Recrudecen los pedidos y demandas en la región. Los vecinos ya conocen la metodología del intendente Julio Garro que pone toda la carne en épocas de elecciones para luego retirarse un largo tiempo.
Por suerte para el vecino postergado que sabe lo que es salir de su hogar chapoteando barro y agua, esperar el colectivo a la intemperie o andar con linterna en mano para volver del almacén, la llegada de los ciclos electivos les abre un panorama de soluciones impensados.
La
loma de burro tan pedida, el arreglo del bache que se llevó media calzada. El
sueño del asfalto, parecen golpear a la puerta de los incrédulos frentistas que
esperan las elecciones no para votar una mejor opción sino para que el intendente
de turno les traiga alguna solución.
Raquel salió esta mañana a trabajar en 7 entre 96 y 97 y se encontró con un panorama desolador como cada día que pone un pie en la vereda. El tacho de basura desbordado. No pasó el recolector. Hubo gente que rompió bolsas, otros que desparramaron la basura para llevarse el cartón, los perros arrancando lo poco que tenían para comer y las ratas jugando a su anchas.
“Así
está a metros de la puerta de mi casa. Así es el servicio de recolección que
pagamos con nuestros impuestos” se quejó la vecina de la zona donde se ya se empiezan
a unir los barrios de Aeropuerto y Villa Montoro.
En
ese sentido, la vecina opinó que “perdón que moleste siempre con el tema, pero
estamos cansados, no recogen la basura, los cartoneros rompen, los perros rompen,
todos tiran, es un asco. Esto trae aparejado enfermedades”.
Para
finalizar y casi emparentado con otros mensajes que llegan al whatsapp de NVE,
2216000379, Raquel se quejó: “Vamos a ver si por lo menos en épocas de
elecciones nos dan bola”.