En 90 entre 1 y 115 reclaman por el abandono del barrio

 

Salen y vuelven de trabajar a oscuras. Son blanco fácil de motochorros. Viven asustados y además el Municipio realiza trabajos a medias. Esto ocurre en 90 entre 1 y 115, donde los frentistas reclaman ayuda a gritos.

Para graficar el estado de su cuadra, Karina mandó fotos de un cañaveral que fue “bajado” hace casi una semana y afirma que no retiraron la basura que se generó a partir de la poda dejando una gran suciedad en el lugar.

“Vinieron empleados de la Municipalidad para cortar y limpiar, si así lo llaman, un cañaveral y las zanjas, pero al irse dejaron todo tirado y no volvieron más a juntarlo” especificó la vecina.

Al respecto, definió que “dejaron todo mal cortado y una mugre terrible” y agregó que “a lo abandonado que está el barrio le agregaron más. En esta zona no funcionan los servicios, salimos a trabajar y volvemos a oscuras, la calle se alumbra con los farolas de las casas”.

Un gran abandono sufre el vecino de la frontera entre el barrio Jardín y de Villa Montoro, en donde además de la falta de luz y limpieza, florecen los pastizales, conjuntamente con zanjas tapadas que no permiten que se escurra el agua.

En el plano de la inseguridad, como ya es costumbre lamentablemente para este medio informar los asaltos al voleo que realizan motochorros a los trabajadores que deben circular a pie por la 90 en busca de la Ruta 11 o la 117 para encontrar una parada de colectivos.