Cada vez son
más los padres que deciden no mandar sus hijos a la escuela para no exponerlos
a contagios. Ante la radical postura de la gestión provincial de no suspender
las clases en el pico de la Pandemia, posibilitando la circulación del virus, se
suman las voces de padres que no quieren que sus hijos concurran a los
establecimientos educativos para evitar el traslado del virus a sus domicilios.
Hace algunas
horas, lo que bien podría haber sido un tester para saber qué diría la opinión
pública circuló la noticia de la suspensión de clases al menos hasta el 30 de
abril, pero que fue derrumbada por las autoridades educativas que afirmaron la
continuidad.
En ese mismo
sentido, se supo que el Consejo Escolar de La Plata mantiene un atrasado
importante con los establecimientos educativos a los cuales no se les entrega
en tiempo y forma los elementos de limpieza correspondiente por lo que está
faltando, por parte del Estado, al menos la lavandina para satinizar los
espacios educativos.
Como es
sabido y ocurre hace muchos años, son los propios docentes y directivos los que
aportan de sus bolsillos para su propia seguridad y de los niños que asisten a
las escuelas. Ni hablar de alcohol en gel y elementos de prevención del Covid.