El puesto policial de la rotonda de 90 es un colador

 

   Gato con guantes no caza ratones, dice el viejo refrán y pone en evidencia la operatoria que tiene el puesto policial que opera en 90 entre 6 y 7 que en gran parte del día dejan los conos sobre la avenida y de vez en cuando paran algún que otro trabajador que toma la rotonda.

   La posibilidad de colocar un control en la zona de 7 y 90 fue una vieja lucha de los vecinos de Villa Elvira que entendían que por el lugar pasaba gran parte de la vida cotidiana de la región y era importante tener presencia policial en el lugar.

   En reuniones mantenidas precisamente en el Club Circunvalación hace muchos años atrás, se trazaron y propusieron estos temas de los postas policiales para lograr controlar la escalada de inseguridad que se vivía en esos tiempos.

   Mire, la cuestión es que los tiempos no han cambiado y los chorros o los que andan con malos hábitos siempre pensaron y lo seguirán haciendo. Una escolta estanca sin reflejos y teniendo la única capacidad de albergar personal para que pare a un jubilado que sale a hacer mandados no le sirve a nadie.

   Una vez Oscar Ruggeri comentó que jugando en Italia al Dt de su equipo le preocupaba que jugaran contra la Fiorentina y que llegara Gabriel Batistuta. El defensor le dijo “Deje que a Bati lo marco yo, usted encárguese del resto”. Y Oscar cumplió con su promesa, Batistuta, goleador del campeonato no la tocó, eso si, perdieron 6 a 0.

  Lo mismo ocurre en la mítica rotonda de Villa Elvira, los motochorros, infractores, camiones sobrecargados, y demás, pasan por 6, por 8, por otras calles, menos por enfrente del puesto ubicado en la 90, que como hizo Oscar Ruggeri, no te cuidan del resto sino de la orden impartida. Si el defensor cortaba un centro antes de abocarse a Batistuta un gol se hubiese evitado. Si el personal se cruza y controla en la vereda de enfrente por ahí nos cuidan un poco más.