La publicación atraviesa el camino que las veintitrés universidades nacionales y las dos provinciales han realizado como ejes fundamentales en las estrategias de control, prevención y monitoreo del coronavirus, poniendo a disposición su infraestructura y sus recursos humanos con un compromiso ejemplar, que hace honor a su historia y su tradición social.
La directora ejecutiva del Consejo provincial, Florencia Saintout, destaca en el prólogo del libro este rol protagónico del sistema universitario: “Esta profunda crisis nos encontró con universidades que estuvieron lejos de pensarse ajenas a los dramas sociales, sanitarios y económicos que las rodean. Las condiciones que impuso la pandemia las convirtieron en espacios hospitalarios para contener a su comunidad, en ámbitos de intervención empáticos y solidarios para atender las necesidades del pueblo y en escenarios centrales –como parte del Estado– para elaborar una respuesta colectiva que reduzca los daños y construya alternativas para salir de este trance con más derechos, más igualdad y más democracia”.
Las universidades que forman este sistema, principalmente, se abocaron a tareas de fortalecimiento del sistema sanitario; innovación científica y tecnológica; acciones solidarias para mitigar el impacto socio-territorial; continuidad pedagógica en entornos virtuales y seguimiento de las trayectorias estudiantiles; acciones de acompañamiento del sistema productivo y de políticas públicas.