Desde la tormenta de viento desatada en la región la semana
pasada donde infinidad de postes sucumbieron ante las inclemencias del tiempo,
fueron muy pocos los que fueron cambiados.
En 7 y 99, un poste de EDELAP pende literalmente de los cables
y si bien no hay peligro aparente para que cause un daño mayor, habría que ver
si soportará una nueva tormenta de ese tipo, algo que nadie puede asegurar y
ningún directivo de la empresa debería dormir tranquilo sabiendo de la
situación.
Claro está, como lo demuestra la foto, el Municipio a través
del área de Defensa Civil o al menos de la Delegación comunal, no han
intervenido para marcar el área y advertir a los vecinos del peligro que en cierne
que no ha sido resuelto.
Elbis, un vecino del lugar graficó que es “un peligro!!!
Ojalá que haya alguna respuesta. Ya que se hizo el reclamo a EDELP y no tuvimos
ninguna”.
Pasarán los días los festivos principalmente y tendrá el
futuro la obligación de no jugar con el destino de ninguna persona que en estas
fechas se le ocurra pasar por allí en momentos de vientos o que el azar decida
soltar el palo.
En la esquina de 4 y 76 ocurre una situación similar y en 1
bis y 78, si bien no se ha quebrado, otro poste mantiene una inclinación
preocupante.