La capilla San Pedro, de Villa Garibaldi es una de las más antiguas de la Región y su edificio fue declarado de interés histórico Provincial en 1998. A pesar de su importancia histórica, el paso del tiempo y la falta de mantenimiento, ponen en riesgo su riqueza arquitectónica.
El padre Carlos Pont, a cargo del templo, remarcó su preocupación por la postergación de una obra que iba a encarar la Provincia porque en los últimos días le informaron que el proyecto quedó sin efecto: “estaba previsto que se hiciera hace 3 años, se iba a financiar con fondos del Bicentenario, pero me dijeron que ya no está el presupuesto para hacerla”, apuntó el sacerdote.
Bancos mojados, imágenes cubiertas, desplazamientos del techo que permiten ver el exterior y hundimientos en el piso son sólo algunos de los indicadores que dan cuenta de que la capilla necesita un auxilio urgente. El sacerdote indicó que la capilla fue declarada como edificio de valor histórico, y algunos vecinos estiman que el registro estimado de antigüedad del inmueble los remonta a 1886. De todos los elementos litúrgicos, uno de los de mayor valor está emplazado en el altar, es una cruz con un Cristo hecha por aborígenes Quilmes.
En la iglesia aseguraron que desde 2010 existe un proyecto para poner en valor el templo, tareas que estarían a cargo del ministerio de Infraestructura.
“Es imperioso detener el avance del deterioro, ya esperamos 3 años y no se concretó nada. En el 2011 el presupuesto era de un millón de pesos, una suma con la que se iba a impermeabilizar el templo y ahora no sabemos cuánto será necesario y si se podrán concretar las mejoras porque nos dijeron que quizás se analice asignarle una partida con el presupuesto del año próximo”, dijo el padre Pont.