Se comunicó Paula
desde el barrio ubicado a espaldas del Club Floresta, más precisamente desde 12
entre 92 y 93, consultando la manera de poder lograr que el Municipio trabaje en
el lugar para lograr la limpieza de zanjas, desahogues y caños tapados.
Afirmó que “ya no
sé donde me tengo que dirigir para que vengan a limpiar las zanjas, destapar
para que se vaya el agua podrida. Está lleno de bichos y se viene el verano.
Tenemos miedo de los mosquitos porque por acá nunca pasaron fumigando.