Se siguen cayendo los postes por acción del viento y los carteles

 


Aquellas viejas podridas palmeras que ya no dan más, no pueden resistir una nueva elección. Es increíble que cada dos años se coloquen pasacalles sin miramientos que terminan desmoronando los postes.

No existe un control ni del Estado ni de las empresas, y de existir poco correctas parecen las inspecciones, porque los postes se caen como piezas del dominó colocadas unas al lado de otras.

Esta vuelta ocurrió ayer, con un poco de viento y la cartelería aún sostenida de los postes en 605 entre 13 y 13 bis, que con la acción del viento que empezó a soplar en las últimas horas derribó un poste sobre la calle y que bien podría haber causado un accidente fatal en el lugar.