La queja que empieza en 122 y 609 y va hasta la otra punta del barrio

Vieja 122 antes que la levantara la gestión de Julio Garro
 

   El reclamo por el estado de las calles en Villa Alba recrudece a medida que se van adentrando en un entramado de viviendas que han crecido muchísimo en los últimos años a partir de 122 y 609, en la inmensidad del territorio, hasta llegar a los márgenes de la Ruta 11 o por 122 hasta 615.


   Desde el asfalto levantado por esta misma gestión de Julio Garro, 122 de 609 hasta más allá de 615, la circulación se ha visto entorpecida para gran parte del vecindario. Allí también se nota la falta de servicios por lo que la presión de agua es muy baja y la tensión de la luz fluctúa con el uso. Ni hablar de los basurales y la mala recolección de residuos.

   Claro está, que aquel que tiene un terreno en posesión no puede acceder al servicio, pero lo inimaginable de todo esto es que los propietarios tampoco obtienen las bondades de EDELAP. De todas formas, de manera que uno vaya a saber, un amplio cable de alta tensión llega por los postes y paredes a casi todas las viviendas.

   Tal como lo reflejó este portal infinidad de veces, al lugar le hace falta una salita sanitaria, un jardín y maternal más cercano, además de una institución primaria. Los más chicos deben irse varias cuadras con sentido al centro para llegar a EP59, para Aeropuerto para entrar a la EP27 o EP23, ni hablar de los más pequeños.

Totoras que impiden escurrir zanjas


   La falta de garitas de colectivos y la inseguridad son reclamos constantes de los trabajadores y trabajadoras que salen a la 609. En definitiva, todo lo que se arregla o mejora lo hacen los vecinos.

    Más allá que por lugares se puede circular por un buen mejorado, en otros donde alguna vez hubo asfalto, hay que ser muy cuidadosos por los pozos y los cruces de calles rotos, muchos de ellos, lo que podría significar la mayoría, fueron cambiados por los vecinos del lugar.

   De punta a punta llega en ese lugar la situación de sus calles porque de 126 bis de 611 a 615 cada vez que llueve las familias hacen malabares para salir del lugar. NVE reclamó por la situación de los drenajes o si se quiere de un amplio zanjado que va hasta un pequeño arroyo que cruza por detrás del barrio, a la vera de la 126 bis que tiene abundantes totoras que hacen casi imposible permitir el escurrimiento.