Por un lado, el enojo y la desazón. Por otro, el reconocimiento para una vecina que salió junto a su hijo a limpiar las zanjas de 125 y 600. Una vecina contó su indignación por la falta de limpieza y las zanjas inundadas.
Contó Ana Belén que “me gustaría que hagan público lo que
está pasando en 125 y 600, una madre con su hijo limpiando la zanja que está
toda tapada. Una vergüenza que ellos estén haciendo ese trabajo siendo que hay
gente que debería estar haciéndolo”.
Temiendo que pudieran llegar las lluvias fuertes de fines de
agosto, fenómeno climático conocido como “Santa Rosa”, se esperan para el
próximo fin de semana, la vecina salió a limpiar las zanjas.
Ana afirmó para finalizar que “se cansaron de ver las zanjas
tapadas y lo peor que se inundan cada vez que llueve. Esperemos que la
Delegación haga algo”