Hace una semana que
tienen desperdicios cloacales en la zanja en el barrio cercano a Club Floresta
y no obtienen respuestas de nadie. Tuvieron que trasladar el festejo de las infancias
porque no soportaban el olor a materia fecal. ABSA no les tomó la denuncia y el
Municipio se desentiende del daño ambiental.
Vecinos de 13 entre
94 y 95 contaron que una pérdida de cloacas en el lugar llega hasta la zanja y
provoca olores nauseabundos que se agrava con la falta de circulación de agua.
Llamaron a ABSA y al Municipio, pero no obtuvieron respuestas.
Marisa es frentista
del lugar y contó que “quiero denunciar porque ya me cansé de llamar a la Municipalidad
y a ABSA, pero nadie viene a hacer nada. Estamos viviendo entre los desechos y
el mal olor, es imposible seguir sosteniendo esta situación”.
Consultada si en ese
zona en particular hay cloacas o si bien podría haber sido algún vecino que
haya vaciado de manera indebida el pozo en la zanja, explicó que “las cloacas
llegan hasta casi 94, ahí terminan. Y desde allí vienen el rebalse que llega a
la zanja y que circula por el frente de 94 y 95” y agregó que “es un asco y con
un poco de calor más, es de madrugada y ya se empieza a sentir el olor: es terrible”.
La vecina comentó que llamó al Municipio a través del 147
pero desde allí le dijeron “que no les correspondía a ellos y que debía llamar
a ABSA”. Más allá que la competencia corresponde al vecino, el Municipio
debería mediar ante la empresa y actuar dada cuenta que la situación es de
gravedad ambiental.
“Hace una semana que intentamos comunicarnos. Desde la Municipalidad
me dijeron que no es problema de ellos. Cuando logro comunicarme con ABSA
después de varios intentos, de querer denunciar, la situación al momento de
querer dejar el reclamo se cortó y no volvimos a tener la chance de hacer la
denuncia” narró Marisa.
“Aparte en esa cuadra, aparte de vivir familias, tenemos un
comedor que se llama “Siempre los Niños” que justamente ayer se festejó el Día
del Niño, tuvimos que trasladar todo a otro lado por el olor que había, y no se
puede estar con los chicos y la materia fecal en la puerta” finalizó.