Los vecinos ya
no saben que hacer respecto a los robos al voleo que sufren a diario a manos de
los motochorros en la zona de Villa Montoro. “Bajar del colectivo en 96 y
caminar para tu casa es a suerte y verdad porque a cierta hora estás regalado”
comentó un vecino.
Néstor es un
frentista que trabaja en una playa de estacionamiento en el centro local y se
moviliza en micro. Según los horarios que debe cubrir lo hace por la mañana o
por la tarde. “Cuando me toca de tarde sufro porque llego a mi casa cerca de las
19. Bajarse en 96 y caminar por 6 para mi casa es a suerte y verdad, ya me
robaron y safé de ped.. en dos oportunidades” contó el trabajador.
El vecino contó
que no existen controles internos. La falta de iluminación es propicia para que
los delincuentes anden “rastreando” a sus propios vecinos. “Realmente que te
roben con la luz prendida o apagada es lo mismo, lo importante sería que ande
la policía por los barrios, que los paren, les pidan documentación, que hagan
procedimientos no necesariamente en avenidas, porque los chorros no comen
vidrio” enfatizó Néstor.
“No digo que
esta zona siempre fue tranquila, pero antes los mismos que andaban en cosas turbias
eran respetuosos de sus vecinos. Ahora no respetan nada, ni a sus propios
padres, se piensan que son los dueños del barrio” cerró el vecino.