Cansados de las motos y los motochorros, vecinos de Barrio
Jardín piden mayores controles y remarcan que la 116 se convirtió en una pista
de carreras y de escape de “motochorros”.
“No tenemos controles, por acá pasan haciendo explotar los
escapes y no sé si también tiran tiros. Es una boca de lobos no podés salir de
tu casa tranquila porque sentías las motos y temblás porque no sabes si te van
a robar” dijo Marta una vecina de 116.
“Necesitamos mayores controles por parte del Comando de
Patrullas y de la comisaría de Ponsati, porque estamos a merced de los delincuentes,
acá nunca se hizo un operativo para parar las motos, ni autos, parece zona
liberada” finalizó la vecina.