El
5 de octubre de 2020 publicamos que un poste de una empresa de cable que desde
su colocación se observó que había dañado un caño de agua, oscilaba y que cada
día se acrecentaba la pérdida.
En
esa oportunidad, Irma que vive en 78 entre 115 y 116, buscaba incansablemente
ayuda para poder solucionar su problema, dada cuenta que su calvario había comenzado
hace varios meses y que ABSA nunca respondió.
La
pérdida en cuestión se suma a varios que en un radio de 4 manzanas hacen que
los vecinos tengan que hacer peripecias para juntar agua porque en realidad el
servicio se va por el sumidero.
Largos
ríos de agua que hasta llegar a Villa Elvira era potable, se convierten en ríos
que terminan en los sumideros y de allí vuelta al río a través del Maldonado.
Increíble
el gasto que innecesario que hace la empresa subvencionada en gran parte por el
Estado a través de pérdidas que superan el año de vida y que nadie repara a
pesar que cientos de familias no tengan agua.