El 11 de noviembre contábamos sobre la situación de Mirta,
una vecina discapacitada de Barrio Palihue que no podía salir de su casa por el
rebalse de las zanjas. La situación empeoró con el paso del tiempo y pide ayuda
desesperada.
La impactante de todo esto y con referencia a la inacción por
parte del Municipio que en la región tiene a funcionarios sacándose fotos junto
a cada lamparita que se cambia, es que no solamente el cruce de calles roto en
121 y 99 afecta a Mirta, sino que a todo un barrio.
Para agregar un detalle importante, agregado el caso del
rebalse de las zanjas, la falta de circulación de agua, la situación de Mirta
que se moviliza en silla de ruedas, sino que en esa cuadra se encuentra ubicada
el Centro de Salud N°35 de Barrio El Palihue, por donde no pueden transitar las
ambulancias que llegan hasta ahí.
“Más de una vez se han quedado autos que llevaban enfermos a
la salita y las ambulancias para llegar hasta acá tienen que hacer un laberinto”
contaron fuentes confiables vinculadas al centro asistencial.
El caso de Mirta es preocupante ya que para desplazarse lo
debe hacer en una silla de ruedas y el rebalse de las zanjas hace imposible que
pueda abandonar su casa. En noviembre ya había contado que “estoy cansada de
llamar a la Delegación y al 147, pero no logro que vengan a destaparlas”.
La acumulación de agua que se produce a diario en 121 y 99,
a metros de la unidad sanitaria del barrio Palihue, ya fue denunciada por NVE
en varias oportunidades y hasta la concejala del Frente de Todos, Yanina
Lamberit, llevó el reclamo al Concejo Deliberante”.