Los vecinos de la zona de la cantera y Villa Aburridita no
tienen un día sin quejarse del estado de las calles y los basurales que allí se
forman. La noticia hasta peca de reiterativa porque en éste caso puntual, la
reseña será importante el día que el Municipio trabaje consustanciado con los
vecinos.
Muchas veces aquellos que no tienen el problema a metros de
su hogar apuntan a los mismos vecinos que allí arrojan sus desperdicios. Está
claro que no llegan desde otros barrios a las esquinas de 122 de 609 a 614 para
arrojar allí la basura.
Pero nadie repara que en ese sector las calles están
intransitables, la recolección es defectuosa y que no existe por parte del
Municipio un plan para desterrar los basurales que se forman producto de su
misma negligencia, ya sea por acción de no juntar o por omisión de no sancionar
la empresa que debe hacerlo, en este caso, Esur.
La entrada de 122 desde 609 a la cantera, que está siendo
explotada y que los camiones terminan de destruir la calle, ya se encuentra
intransitable por los pozos y los frentistas esperan que sea reparada. La
solución pareció llegar hace dos años cuando maquinarias del Municipio
trabajaron en la recuperación de la arteria, para luego levantar campamento y
dejar el trabajo a medio hacer.