Uno de los grandes interrogantes que se plantean hacia
adelante en la gestión del intendente, Julio Garro, es cuándo les devolverá las
maquinarias a las delegaciones para que puedan empezar y terminar los trabajos
de dragado de canales y arroyos.
En este caso, 126 bis y 611 el agua se estanca porque los
cruces de calles están tapados, se hizo una obra de zanjeos a pala con la
intención de conducir el agua hacia un zanjón, pero quedó postergada agravando
la situación de los que allí residen.
Los zanjones que alivian hacia el arroyo están desbordados
de totoras y retirarlas por el tiempo y tamaño que han logrado por la falta de
mantención, provocan la inmediata implementación de maquinaria pesada, la cual
ya no disponen las delegaciones y están en poder de la dirección de Centros Comunales.
En la última jornada de lluvias, los moradores del lugar debieron zanjear la calle para poder sacar el agua hacia la mano de enfrente porque tenía agua en sus domicilios. Natalia contó que “está todo sucio y tapado de basura esas aguas desbordan las zanjas y entra a las casas y lo más grave es cuando llueve. Nos cansamos de reclamar al Municipio como a la Delegación sin tener respuesta alguna”.
Poco le ha importado a la administración que en el lugar y siendo una de las familias más damnificadas, viva una niña con discapacidad motriz y adultos mayores quienes necesitan imperiosamente que las calles se encuentren en buenas condiciones para poder transitar.