Los voluntarios de la Pandemia aún no tuvieron el reconocimiento de Garro

 

 


   Entre las controvertidas opiniones respecto a los decesos ocurridos durante la pandemia del coronavirus entre el Municipio y la Provincia aparecen interrogantes sobre la contención que le brinda el Estado a los promotores de Salud en la región.

   En este caso se planteó en el seno del Comité Popular de Villa Elvira la situación de los promotores y voluntarios que acompañan los operativos DetectAr en la región que no cuentan con el equipamiento preventivo que debería aportar el Municipio a través del SAME.

   Fuentes confiables manifestaron que tanto el alcohol en gel como las máscaras o chalecos se fueron recolectando de donaciones, aportes privados y mayoritariamente por parte de las personas que se acercan a colaborar.

   En este caso, recientemente tomó impulso a través de la última reunión general de Comités Populares desarrollada en un predio de Los Hornos, la necesidad de que el intendente, Julio Garro, reconozca a la labor esencial de los espacios comunitarios y comedores barriales.

   Cabe destacar que, desde el inicio de la pandemia y la conformación, en principio de manera voluntaria e independiente, luego con la conformación oficial, los Comités de Crisis levantaron la bandera de la convocatoria oficial y registro de comedores y ollas que funcionaban en la región.

   Algo que no fue escuchado por la secretaria de Desarrollo de la Comunidad que conduce, Julieta Quintero Chasman, ni por el propio Intendente que descansó en los Comités de Crisis para la administración de lo que a la postre terminó siendo una dádiva para repartir entre cientos de ollas populares.

   A queja de la entrega de un pollo y seis o siete kilos de verduras por semana para cada lugar de entrega de comidas, las organizaciones sociales y ollas populares impulsaron en las últimas horas, la demanda de que sean reconocidos tanto los promotores y promotoras que trabajan en las ollas como así también en el rubro de la salud y de género.

   Si bien el diálogo no se ha cortado entre los Comités y el Municipio la relación no deja de ser tirante a lo largo y ancho de la ciudad. En Villa Elvira si bien el agua no llegó al río, la última entrega de alimentos secos que efectuó la jefatura de Julio Garro redujo casi en un 50% las entregas, algo que perjudicó notablemente las ollas populares que tuvieron que restringir sus días de expendio.