La 122 que une los barrios de Montoro, Palihue, Villa Alba y Villa Aburrida puede llegar a ser una de las arterias más transitada de la localidad y por ende también, una de más olvidadas por el Municipio.
En este caso, Daniel explicó que “122 y 91 es una pileta olímpica.
El agua no tiene salida y se forma una laguna enfrente del geriátrico” y
continuó: “los pozos tienen más de 5 años y más que nada lo único que le
tiraron arriba fueron promesas porque nunca hicieron nada para mejorar esta
situación”.
A lo largo de la 122 el agua no escurre como debería por lo
que los días de lluvia se convierte en un gran río con bajada hacia la ruta. En
varios sectores de Villa Alba, las zanjas se desbordan y tiran agua que termina
rompiendo el asfalto.
Por último, de 609 a 615, lugar donde funciona una cantera,
los moradores del lugar se cansaron de denunciar una obra inconclusa de la
gestión de Julio Garro, que levantó el asfalto y dejaron al descubierto la
calle sin final de obra y abandono del lugar.