Preocupados por que limpien la boca tormenta de 122 y 81, los vecinos de Ponsati le prenden velas a los santos.
Hace seis meses que una gran pérdida de agua circula por los cordones de 81 con rumbo a la esquina de la Iglesia Santa Rosa de Lima , buscando el sumidero que la lleve hasta la desembocadura del Maldonado.
La ineficiente tarea de la empresa ABSA sumado a la inoperancia Municipal eclosionaron para gestar que luego de seis meses de inacabable abandono termine por colapsar de mugre el desagote.
Ahora la cuestión pasa por pretender que no llueva porque si a esta altura con solamente el flujo de una perdida la anchura del improvisado arroyo ocupa buena parte de la calzada.
"Si con la eterna perdida de agua está así, tenemos que rezar para que no llueva fuerte porque estimamos que vamos a tener agua adentro" apuntó Patricia .