“Yo vivo en el barrio Infraestructura, pegado a Barrio
Jardín, entrando por 116 y 85 bis” es dato más preciso que puede brindar un
vecino sobre su domicilio. Detrás vendrá un número de puerta y quizás pueda
balbucear una dirección más precisa pero imposible de identificar para un
foráneo.
Una batería de reclamos tiene los vecinos del nuevo barrio
de Villa Elvira denominado Infraestructura ubicado a metros de la Escuela
Pedagógica Municipal en Barrio Jardín.
Es que desde su inauguración las calles están sin asfaltar, las luces apenas alumbran y si esto no fuera todo, sumado a la inseguridad, algunos ni saben en qué calle están porque no existen los nomencladores.
Nora una vecina del lugar se comunicó con NVE para informar sobre el abandono que sufre su barrio y descargar su bronca por la infinidad de reclamos no resueltos por la gestión de Julio Garro.
“La verdad que ni idea de quién era la responsabilidad” afirma al responder del por qué las calles del barrio no estaban asfaltadas al momento de inaugurar la obra respondió la vecina y agregó que “Solo vimos asfalto en la entrada cuando se inauguró el barrio, o sea por 116 y 85 bis, luego era un mejorado que nunca más vinieron a terminarlo. En el barrio tenemos solamente tres calles asfaltadas y dos laterales. El resto están en un estado deplorable”.
Sobre la falta de nomencladores que indiquen los domicilios
y las direcciones dentro del complejo de viviendas, contó que “tenemos la
referencia de la calle de entrada que es la 85 bis, donde también se ubica la
única luz LED en todo el barrio, el resto parecen velas que no alumbran nada, luego
no hay señalizadores. La gente del barrio sabe la dirección de su vivienda
porque le llega con la boleta de luz o gas”.
La vecina hizo saber que los reclamos vecinales vienen desde
que se inauguró el barrio y se vieron afectadores por el deterioro a partir de
la falta de empatía de la actual gestión con las obras y demandas efectuadas
que nunca fueron resueltas.
Desde su inauguración, hace 5 años, el barrio
Infraestructura como lo denominan por se una obra el ministerio que lleva su
nombre, se mantuvo en el tiempo gracias el aporte vecinal resaltó la vecina.
Para finalizar, Nora recordó que “una vez hicimos varios
pedidos por las calles pero al ver que no teníamos respuestas nos largamos a
buscar presupuestos para hacer la calles, las cifras en material superaban los
trecientos mil pesos, imposible para cualquier vecino que quiera colaborar”.