Esta semana el Tren de la Alegria, la propuesta del Municipio para los más pequeños que están en sus hogares desde el inicio de la cuarentena, recorrió las avenidas de Villa Elvira. Contó con la aceptación de los más pequeños y también con la antipatía de aquellos que pretenden que el gasto público se vuelque en otras utilidades más esenciales desde su perspectiva. Entre los muñecos y la algarabía por el paso por la localidad, se observó la figura del ex delegado y actual concejal del oficialismo, Federico Molla.