Villa Elvira
vivió en la noche de ayer horas de zozobra cuando alrededor de cien personas
intentaron quedarse con las tierras de un campo privado y fueron repelidos por
la policía. Se escucharon detonaciones de armas. Luego de ser retirados los
usurpadores siguieron merodeando el lugar para luego retirarse.
En una
agitada jornada que comenzó cortes de ruta y caída del servicio eléctrico, en
un campo cercano a la Casita de Los Pibes, en 122 y 609, entre Villa Alba y
Villa Aburridita, un grupo de personas intentó usurpar un terreno cerca de las
21 de ayer.
Anoticiados
por la situación en el lugar se presentó personal del comando de patrullas que
fueron recibidos, según cuentan los vecinos, de manera hostil por los
usurpadores que comenzaron en realizar grandes hogueras para perfilar el terreno.
Rápidamente
con la policía del lugar, el Comando de Patrullas, Policía local, se realizó un
amplio despliegue para repeler el intento de toma de tierras. Por esas horas,
una fuente confiable afirmaba que los uniformados estaban esperando la orden
del fiscal para proceder al desalojo. Fuentes confiables afirmaron que se entre
los que participaron de la toma también se había plegado vecinos del lugar.
En ese
sentido, la gran mayoría de los moradores se opusieron en un primer momento con
la usurpación y sufrieron el hostigamiento de los que allí llegaron afirmando
que no cederían ni un metro y que no se marcharían.
“No tenemos
luz, ni cloacas, ni agua, y siguen tomando tierras y colgándose de los cables,
no se puede seguir así” remarcó Mabel que se quejaba anoche por la situación que
estaba ocurriendo en su barrio e hizo notar “históricamente viven tomando
terrenos en la zona y nadie respeta la propiedad privada”.
Cerca de las
22.30 con la orden del fiscal, los uniformados ubicados en el lugar procedieron
a despejar los terrenos que estaban siendo tomados. Hubo enfrentamientos con
los usurpadores que terminó con tiros de posta de goma que fueron repelidos con
piedrazos que rompieron los móviles policiales. Cuentan los frentistas que los
disparos sonaron de a cientos y que el temor rodeó a todo un barrio por lo
fuerte que sonaron las detonaciones.
Según
trascendió, los tomadores de terrenos venían de ser desalojados de otro intento
en 122 y 619, lugar de donde tampoco se pudieron establecer por el rápido
accionar de la policía, terminando en un nuevo intento en 609. Cabe destacar
que en su primera incursión estuvieron deliberando y habían salido del lugar
con rumbo desconocido regresando por los terrenos que intentaron apoderarse por
la noche.
Cerca de las 23 y con el repliegue de los
usurpadores fue volviendo la calma de a poco en el barrio que terminó con una
custodia policial, aunque los pobladores temen que se vuelvan a registrar este
tipo de actos porque aquellos que atentaron anoche contra la propiedad privada
están merodeando la zona. Hace algún tiempo una situación similar ocurrió a la
altura de 604 donde los pobladores terminaron conviviendo con un asentamiento
por la toma de terrenos donde no se actuó ante la demanda de los propietarios.