Los vecinos de
Villa Alba a la altura de 122 y 609, cercanos a la Casita de los Pibes, debido
las inclemencias del tiempo pasaron momentos de zozobra en los dos últimos días
donde el frío y el agua dejaron su marca.
A los constantes
cortes de luz y baja tensión se les sumó las frías lluvias que acompañaron la
jornada del lunes y el martes, donde el agua caída superó como lo hace siempre
la línea de las zanjas y se apoderó de las calzadas.
Los que por allí
transitaron tuvieron que sortear la oscuridad de las calles y los grandes
charcos que hicieron muy sinuoso y complicado el paso por el lugar.
Llegaron desde varios
puntos de la localidad los reclamos por desbordes de las zanjas, en muchos
casos por la falta de limpieza y en otros, como hace varios años, no se
encuentra resuelto el escurrimiento por roturas de caños o taponamientos de los
cruces de calle.
Desde 10 entre 606
y 607, los frentistas también se quejaron por la falta de escurrimiento del
agua. En 122 entre 612 y 613, Gabriela opino ayer cerca de las 19 describiendo
la situación que “otra vez sin luz, hasta más de 5 horas, con las calles anegadas.
El agua ya se desborda de las zanjas y ya no se puede pasad ni caminando”.
“Cada vez que
cortan la luz y la mandan de nuevo es con sobre carga y ya nos quemaron
heladeras y estufas. El municipio mando a levantar el asfalto y ahora vivimos
en el medio del barro. Las zanjas se desbordan de agua cuando caen dos gotas. Necesitamos
que alguien se hace cargo del problema” dijo la vecina.
En la zona de 120 y 600 como así también en Villa Montoro en 95 y 120 como en la barriada del club Tricolores en 4 y 95, también sufrieron con el rebalse de zanjas.
Por último, según
la gente que vive cercana a los arroyos que son brazos del Maldonado, afirmaron
que por momentos fue incesante, con mucha agua, y que temieron que la situación
se complicara, pero finalmente no tuvieron mayores inconvenientes.