“Cuando pasa el fin de semana, cada lunes
sacan tres metros de basura de la esquina. Hoy limpiaron a cero y en menos de
tres horas era un basural de nuevo” dijo Carlos un vecino de 96 y 118.
Los frentista del populoso barrio de Villa
Montoro, a pocas cuadras de la famosa Feria de Ropas, ya no saben qué hacer
para mantener limpia una esquina que se ha convertido en un basurero a cielo
abierto.
En una foto graficaron la situación de la
conocida esquina apenas cuatro horas después de que se haya efectuado una gran
limpieza del lugar. Pareciera que el lugar llevara días sin ser tocado.
El problema no radica en la recolección
porque según pudo averiguar NVE en el sector no solamente pasa el recorrido de
ESUR sino que también de no habituales del Municipio. Situación que no se da en
todos los barrios de la localidad.
Pero al parecer, la situación que no da para
más, se agrava con la llegada de los carreros que han optado por arrojar allí
la basura que juntan en su amplio recorrido de la ciudad.
Es muy común en los
últimos tiempos, que los recicladores urbanos que circulan por la localidad,
por unos pesos se ofrezcan a retirar la basura de los domicilios para luego
arrojarlos en otro sector. Demás está decir que la empresa de recolección tiene un contrato millonario con el Municipio y no cubre las distancias que se comprometió a trabajar.
Cooperativistas sacan basura del carro de un reciclador urbano |
Mariela, empleada de una cooperativa de
limpieza contó que “lamentablemente la gente se la rebusca como puede y usan
los carros para llevarse la basura de un lugar a otro y después la gente se
terminan enojando con nosotros. Cuando vemos carreros con basura arriba los
paramos y nos llevamos la basura. A algunas hasta el teléfono les dimos para
que nos llamen y pasamos a buscar la mugre”.
La situación de 96 y 118 se vuelve a repetir
en varios barrios de Villa Elvira. Ya informó éste medio la situación planteada
en Villa Alba, por donde la recolección no se está cumpliendo, donde los
vecinos asintieron que pagan a carreros para que se lleve la basura. Puede
llegar a quedarse una semana en los canastos.
Sumando a éste problema es en los lugares
donde terminan deponiendo la basura porque otros vecinos que no obtienen una
pronta respuesta para que sea retirada y ante el miedo a infecciones o
enfermedades opta por quemarla, provocando un daño ambiental y de salud por los
tóxicos que se aspiran.
Circuló en las últimas horas la versión que al igual que las empresas de transporte, la prestataria del servicio de la basura, ESUR, habría reducido las frecuencias y recolecciones en reclamo de una deuda por parte del Municipio.