El reciente suicidio de un joven de la localidad en 94 entre 115 y 116, poniéndole fin a su vida a tan temprana edad, abre nuevamente la puerta a la discusión de cómo se están conteniendo a los adolescentes en localidad.
Para la especialista en Educación, Políticas Públicas y Derechos en Niños, Niñas y Adolescentes, Claudia Figini, vecina de la localidad: “los suicidios a temprana a edad son una problemática psicosocial grave sobre todo en los adolescentes de barrios vulnerables”.
En una columna de opinión para Noticias de Villa Elvira, la profesional explicó que “el suicidio un suceso social que en los últimos años se hizo carne, sobre todo en las zonas más vulnerables de la cuidad de La Plata, por ello se convierte en un suceso conocido, pero del cual poco se habla. Quizás, porque se relaciona con un acto vergonzoso y cobarde.
Este acto está muy vinculado, según los expertos con aliviar un dolor irresistible, pero también creen que se busca decirle algo a los supuestos culpables de llegar a esa circunstancia extrema. Morir, en definitiva, para el que sufre, es la única salida al padecimiento extremo que está atravesando y del cual no puede salir. La tristeza, siempre esconde dolor, y sobre todo en la adolescencia.
Por otra parte, el suicidio o los intentos del mismo o las lesiones autoinfligidas están anclados en la multicausalidad y son una problemática psicosocial grave sobre todo en los adolescentes de barrios vulnerables. Pero no es propiedad del mismo. La depresión y el suicidio no distingue clases sociales, a esa edad el incremento de suicidios en preocupante. Y demanda miradas adultas anticipatorias. Ya sean, instituciones educativas, familia u otros.
La etapa adolescente necesita de una mirada atenta, ya que es un periodo de adaptación social, responsabilidades, identidad sexual y relaciones sociales, existe la necesidad de independencia y rebeldía a las reglas impuestas.
Pero también es cierto que siempre hay señales, el suicido frecuentemente suele ocurrir tras problemas en la escuela, estress, rotura en un noviazgo, un conflicto familiar, consumo de sustancia, el acoso escolar, entre otros. En todos los casos siempre es palpable el cambio de ánimo. Pero sobre todo suelen hablar sobre el tema indirectamente, mencionan el suicidio o la muerte, buscan en google, hablan de culpa, escriben canciones, poemas sobre las perdidas, el dolor y la muerte. Muestran desinterés, se aíslan, cambian de hábitos. Mensajes a los cuales debemos atender y dar respuesta profesional sobre ellos.
Esta mirada debe ser de contemplación, que tenga la prevención como paso para la promoción y en este contexto el Estado debe establecerse como garante de políticas públicas que formen una red de contención que se sostenga fuertemente en el tiempo.
Como conclusión, los adultos tenemos la responsabilidad de observar a los niños, niñas y adolescentes y acompañarlos en su vida, y ellos/as tienen derechos según la Convención del Niño a ser escuchados y a participar. tener en cuenta que hay personal capacitado para la ayuda gratuita. Es muy importante y esta información debe ser conocida por los niños, niñas y adolescentes y las familias, entre ellas cabe resaltar. Prevención del Suicidio (Línea gratuita 135) - Línea gratuita de niñez 102”.