Cerró olla popular que asistía a 300 familias por falta de recursos


   Uno de los grandes inconvenientes que se están viviendo a diario en la región en el plano de la economía social es la fragilidad que afrontan la mayoría de las ollas populares, comedores y merenderos que ya no tienen recursos para seguir. En Altos de San Lorenzo bajaron una olla que asistía los fines de semana a trescientas familias. 

La imagen puede contener: Oscar Guas, de pie

   La crisis está marcando una brecha profunda en la mayoría de comedores populares que se han levantado para la asistencia de la comunidad más vulnerable de la localidad. Mientras algunas se abren otros cierran o reducen los días de atención.
   Según pudo establecer este medio en los últimos días, la secretaria de Desarrollo para la Comunidad, Julieta Quinteros, y un grupo de colaboradores identificados con el oficialismo salieron a recorrer distintos puntos donde se está brindando asistencia para tener al menos un diagnóstico, tardío por supuesto, de la situación que reina en la región.
 Sobre la situación de la composición legal de la constitución de los comedores y merenderos como asociaciones civiles impulsadas por el intendente, Julio Garro, junto a su equipo de colaboradores fueron un freno infranqueable para quienes abren sus puertas para alimentar a sus vecinos.
   En una nota del 24 abril de 2016, NVE publicó una nota donde el dirigente local del Grupo de Acción de Villa Elvira, Marcelo Moriconi, https://noticiasdevillaelvira.blogspot.com/2016/04/dirigente-reclama-ante-la-demora-de-la.html, y anticipaba la situación y la complejidad que debían afrontar los operadores comunitarios para ayudar a los vecinos.
  Al registro que contaba el Municipio hasta el desastre de la Pandemia se le aglutinó en los últimos tiempos una gran demanda porque los sectores menos favorecidos reclaman una participación por parte del Municipio. Algunos hicieron el reclamo a través de los comités de crisis y si no les llegó la convocatoria de manera individual. En definitiva, el pedido es el mismo y es una mayor presencia del estado en la asistencia social.
En las últimas horas se supo que un emprendimiento vecinal donde se repartían más de 300 viandas por jornada de olla popular en el límite entre Villa Elvira y Altos de San Lorenzo, dejó de funcionar hace una semana porque no pueden costear los gastos que cocinar los sábados y domingos.
En 14 entre 86 y 88, donde Oscar Guas y Diego Gonzalez, llevaban a cabo junto a su grupo de colaboradores y vecinos la olla popular de los sábados y la merienda de los domingos, dejaron de ofrecerla porque no tienen mercadería para poder sostener tamaño esfuerzo.
Según contaron, por fin de semana el gasto total entre comida, insumos y servicios, orillaba los diez mil pesos que eran costeados por donaciones, pero mayoritariamente con aportes de los organizadores que se vieron golpeados por la situación.
Por ese motivo fundamental las 300 raciones se estaban dando por familia los sábados por la noche y la chocolatada con facturas que se entregaban los domingos por la tarde, por un plazo indefinido dejaron de estar vigentes.