Saquearon una casa y la policía nunca llegó




   Saquearon una vivienda en Villa Montoro, en horas de la madrugada, con total impunidad. La policía nunca llegó y no encuentran al dueño para avisarle que no le quedó casi nada. Los vecinos temen que los ladrones vuelvan para llevarse lo que quedó.
   Ocurrió en 97 entre 119 y 120 cuando actores ignorados forzaron la puerta de un domicilio que se encontraba desocupado por su dueño desde que empezó la cuarentena.
   Según el relato de temerosos vecinos que por razones de seguridad no quisieron brindar su identidad, alrededor de las 4 am, un grupo de personas se acercó hasta el domicilio de un joven que no se encuentra morando en el lugar desde que se inició la pandemia, para forzar una entrada y proceder a llevarse todo en un carro que pusieron junto a la puerta.
   Al escuchar ruidos, los vecinos observaron la maniobra delictiva y decidieron llamar al 911. Al cabo de 20 minutos y que las fuerzas de seguridad asistieran al lugar, la decisión fue comunicarse con el Destacamento Ponsatti, muy nombrado en las últimas horas por el arresto de un sub comisario de esa repartición, y tampoco lograron tener eco.
   A los 30 minutos del robo en ejecución los vecinos volvieron a llamar al 911 y a Ponsati, relataron con detalles al cronista, los delincuentes terminaron con total tranquilidad el saqueo de la vivienda y se fueron con rumbo hacia la calle 122.
   Los vecinos temerosos afirmaron que desconocen el paradero del joven que seguramente estará pasando la cuarentena en otro domicilio y no saben cómo avisarle que le robaron prácticamente todo en su vivienda.
   Además los moradores admitieron la impotencia que les causó la forma que operaron los delincuentes pero que no intervinieron porque ante una situación similar, años atrás, un vecino que quiso interceder en un robo recibió un disparo que le costó la vida.
   Por estas horas la mayor preocupación de la gente del lugar es avisarle a persona que ha sido saqueada que vuelva a su hogar para tratar de cerrar de alguna manera y asegurar los pocos vienes que le han quedado o que se la terminen usurpando.