Aeropuerto: Se incrementa la ola de robos y los vecinos viven encerrados


   Vecinos de Barrio Aeropuerto se encuentran muy preocupados por la inseguridad y los robos que se registran a toda hora pero que con la caída de la noche las calles se convierten en tierra de nadie por la falta de iluminación.  

12 y 607 reclaman por la iluminación
   En un amplio sector de uno de los barrios más populosos de la localidad, los frentistas se quejan de la inseguridad que deben padecer a diario denuncian la ausencia policial.
   De esta manera, los vecinos denunciaron que se sienten desamparados y que la escalada de robos y violencia se ha incrementado en los últimos tiempos haciendo cambiar las rutinas de las familias que deben vivir encerrados y no pueden salir a tomar aire a la vereda por temor a los motochorros.
   Javier es comerciante de avenida 7 en Aeropuerto afirmó que “ya no se siente miedo, te pueden robar a cualquier hora y con total impunidad, con la gente del barrio que viene al comercio es un tema diario el de los robos, todos los días le toca a un vecino u otro, y vemos que la droga ha ganado las calles”.
   Los robos en las paradas de colectivo o al boleo son una constante de los motochorros. En los últimos días, durante un reclamo por los robos, los repartidores de Rappi y Globo afirmaron que a Villa Elvira no entran de noche. Los taxis y remis disminuyeron los viajes a la región. 
   En ese sentido, el comerciante reclamó “necesitamos mayor presencia policial y que trabajen para darnos seguridad, realizando operativos, parando a los vehículos e identificando a la gente que circula, pero no están no tiene presencia y los vecinos estamos muy preocupados, no por uno que ya es grande sino por nuestros hijos”.
   En la zona de 12 y 607, los frentistas se proclamaron contra la inseguridad y coincidieron en afirmar  que por las noches el barrio se convierte en una “boca de lobos” y que “da miedo andar por la calle” y agregaron que “vas a la delegación y te toman el pedido pero no hacen nada”.
   Con el paso del tiempo la situación respecto a la inseguridad se ha agravado y la falta de podas, cortes de pasto, iluminación, y presencia policial hacen propicio el campo para que los malvivientes actúen a sus anchas.