Uno de los barrio más picantes de la ciudad se encuentra ubicado en Altos de San Lorenzo y comprende una amplia zona de 16 a 17 y de 90 a 93 con sus alrededores, respecto a la delincuencia por lo que los vecinos de la zona ya se están cansando de vivir con miedo.
De la misma manera que un gran núcleo de vecinos de Villa Alba se vienen manifestando por la gran cantidad de kioscos de la droga, en Altos de San Lorenzo ocurre exactamente lo mismo y además denuncian entraderas, robos, saqueos y que hay personas que se siente "dueños del lugar".
Comentaron a Noticias de Villa Elvira que en el tramo de 16 a 17 y de 90 a 93, y sus alrededores, está el grueso de los problemas de delincuencia y que el vecino común vive aterrado. Declararon que el lugar se ha convertido “en tierra de nadie” y que los saqueos y robos a las casas es una constante.
Una vecina que pidió preservar su nombre y se mantiene bajo una cuenta falsa den redes por temor a represalias, contó que hace pocos días en el lugar fueron recuperadas por la policía motos robadas y que se evitó una entradera en una casa que por ese momento se encontraba deshabitada.
En la zona de 16 y 93 la cosa no es diferente. Afirmaron que hace una semana una familia, a plena luz de día, sufrió el saqueo de su casa. También se registraran a diario tiroteos, peleas, y circula gente con altos prontuarios circulando las calles como si fueran “los dueños del lugar”.
Del mismo modo, se habla de aprietes, asaltos al paso, como así también situaciones de toma de viviendas. Los lugareños salieron a reclamar por mayor seguridad y organizaron una cadena en redes sociales acompañadas de fotos para mostrar la situación del lugar.
Los lugareños se sienten tristes por la situación que les toca atravesar y la expresan como de “impotencia y un desconsuelo es muy fuerte” y reafirman que la única forma que han encontrado para poner en voz su problemática fue salir a los medios a través de las redes.
Por último, comentaron los moradores que regresar a sus casas en horarios de noche es muy complicado y que los autos de alquiler no quieren entrar al barrio para llevar ni retirar a nadie.