No podemos permitir que a Villa Elvira se lo lleven puesta



   Acciones y omisiones que atentan contra la localidad la convierten en el patio trasero de una ciudad que mira su ombligo y obliga a un replanteo de la comunidad local a buscar los caminos de sentirse respetada.  
   “Como muestra basta un botón” dice el viejo refrán. Podrían aparecer cien motivos para graficar la indolente postura no solamente del Estado en la toma y ejecución de decisiones respecto a la localidad, sino también de los actores sociales que permiten que a Villa Elvira se la mire de costado.
   Hace algunas horas, el Normal 1 cerró sus puertas para realizar una gran desinfección por la abrumadora suciedad originada por las palomas que allí anidan y ensucian el establecimiento.  
   Apoyándose en los derechos del niño y las condiciones de salubridad que deben tener los establecimientos educativos y con la anuencia de la dirección que tuvo que graficar la situación ante las autoridades, luego de la intervención de los gremios docentes, se logró la desinfección del Normal 1, se habla de un lavado de cara, y además hubo un cese de actividades para proteger a los alumnos que allí concurren a diario.
   Más allá de la movida originada por tratarse de una escuela céntrica, donde concurren hijos de dirigentes encumbrados, gremialistas y políticos, fueron cesadas las clases y desinfectada la escuela. Aun no se sabe cuál debe ser entonces el grado de exposición que deben soportar los jóvenes y niños que acuden a los edificios de la región para que se produzca una acción similar.
   Por consiguiente, los gremios actuaron a demanda de lo exigido por sus afiliados, no así ha ocurrido lo mismo respecto a el complejo educacional emplazado en las manzanas de 75, 76, 7 y 8, que agrupa Escuela Técnica N° 5 “Manuel Savio”, la Escuela Primaria N° 84 “Maximio Victoria” y el Instituto de Formación Profesional, donde según el relato de docentes y auxiliares, las “cagadas”, no solamente de palomas: “son notorias todos los días”.
    Según relataron a éste medio, personal docente de la ENET N°5 “Manuel Savio”, hace ya un par de meses que se les terminó la paciencia y reclamaron por mejores condiciones laborales. Muchos de ellos hasta gremialmente o hicieron circular fotos entre afines que terminaron viralizándose en las redes. Por ejemplo, hicieron notar que en la sala de profesores no tiene los paneles del techo por lo que el excremento de palomas cae directamente sobre los educadores.
   No caben dudas que en éste contexto, es la misma la exposición que tienen los docentes, jóvenes y niños de las escuelas locales sobre los riesgos sanitarios por los cuales suspendieron las clases y desinfectaron la escuela del centro platense.
   Si fue el normal 1, el detonante para la observación no solamente del Estado sino de los gremios docentes el disparador para atender la salubridad en las escuelas, se sabrá más adelante. Ayer, padres de la escuela “Tomás Espora” de 1 y 38, se movilizaron e hicieron notar su preocupación por la presencia de roedores en el establecimiento.
  Quizás también movilice a los padres de los establecimientos educativos de Villa Elvira que quieran velar por la salud de sus hijos por sobre los intereses de las autoridades que prefieren barrer bajo la alfombra en vez de brindar respuestas efectivas y urgentes que prevengan males mayores.
   Por delante le quedará a la localidad integrase institucionalmente con una finalidad de crecimiento, para no cerrase puertas adentro, donde lo público se convierte en privado, y las decisiones de unos pocos pesan más que el deber hacer. Hasta por encima de la salud de nuestros pibes.