Quieren que finalicen las obras en su totalidad en 7 y 601


   A días de la inauguración del nuevo edificio que albergará nuevamente a los alumnos de la EP 23 y ES 81, de 7 y 601, un grupo de docentes nucleados en Suteba La Plata, se expresaron en la Dirección Provincial de Infraestructura (DPI), para que la obra sea culminada en su totalidad. 
   Docentes de la Escuela Primaria 23 ‘Merceditas De San Martín’ y la Secundaria 81, junto a dirigentes del Suteba entre los que se encontraban, Patricio “Pato” Villegas, estuvieron reclamando en la DPI para la culminación de obras de las dos instituciones que fueron incendiadas hace dos años y que abrirán sus puertas a la comunidad el próximo miércoles.

Informó agencia Nova La Plata, que en medio del reclamo y los cánticos para exigir que los atiendan, Patricio Villegas, secretario general de Suteba La Plata, mostró su indignación por la actitud del director de Planificación y Seguimiento de Gestión, Emmanuel Godoy que “pasó entre nosotros simulando ser un empleado de la DPI y se fue”, como si nada.

El malestar se debe a que Godoy es el funcionario que sabe “qué es lo que está pasando con la obra y la verdad que muestra desinterés sobre una escuela que se prendió fuego”, arremetió Villegas en diálogo con NOVA y criticó que ahora se quiera hacer una mudanza acelerada este fin de semana, sin tener la inspección final.
  
“Las autoridades tienen que dar las garantías de que las obras estén terminadas, y que el edificio se pueda ocupar en condiciones dignas”, aseguró Lidia Fernández, secretaria general adjunta, que también estuvo acompañando a la comunidad educativa de Villa Elvira.

De acuerdo con los docentes, aún falta la rampa de acceso para personas con discapacidad, así como la parte eléctrica, donde se debe pasar la línea monofásica a trifásica que va a permitir instalar los aires acondicionados, los ventiladores y la iluminación de las aulas.

Durante todo este tiempo, los alumnos estuvieron cursando en predios prestados que no están en condiciones para el dictado de clases. Así la comunidad educativa pasó 2 años de lugar en lugar; primero en una escuela privada, ahora en un camping de otra institución.

Y, por estos días, las clases están suspendidas debido a que los pozos de los baños se taparon. “Esto la verdad que muestra y pinta a este gobierno que está ausente, que no da la cara porque el director se escapó como una rata”, concluyó enojado Villegas.