La comunicación un déficit de gestión local


Resultado de imagen para luis barbier
Luis Barbier y Julio Garro
  Cómo será la gestión en Villa Elvira si gana el actual intendente, Julio Garro, si la muestra es la Delegación de Villa Elvira con el actual administrador comunal, Guillermo Ferlín a la cabeza.
 Qué tendrán hacia adelante si gana Julio Garro debe ser la pregunta irresuelta que se debe plantear, Luis Barbier, actual secretario de Obras Públicas de Garro, que es la última primera y última palabra de mando en la región.  
  Mucho también tendrá que ver el peso que impondrá Barbier en las decisiones internas del oficialismo en ver si además del maquillaje hidráulico de dos puentes y nada más, van a trabajar firmemente sobre el arroyo Maldonado y los canales que cruzan en varios sectores a la localidad. Villa Elvira necesita de obras hidráulicas que permitan el desagote de las aguas y deje de poner en riesgo a los vecinos de Floresta, Aeropuerto, Montoro, 19 de Febrero y Frizón, fundamentalmente.
   Para ello se necesita un convencimiento de querer hacer las obras necesarias para que el agua fluya hacía el río libremente por la localidad de Berisso y corregir el curso de los zigzagueantes canales que la cruzan.
   Otro punto importante es la desazón dirigencial con la Administración comunal, debido a la falta de respuestas y apego a las cuestiones que muchos dirigentes han llevado hasta 7 y 82 donde no han podido evacuar ni acompañar la mayoría de los reclamos que les han presentado, hasta algunos con soluciones fácticas, que por acción u omisión no se han querido resolver. 
   Por otro lado, a lo largo de la gestión y más se ha profundizado en el último tiempo, la Delegación Comunal ha dejado de ser el primer eslabón entre el vecino y el Municipio con el alejamiento, no se sabe si fue por decisión o mandato, de la administración con la mayoría de las instituciones que componen la comunidad local.
   No existe el feeling entre las entidades y la conducción oficialista en Villa Elvira. Salvo un puñado de dirigentes el resto no tiene contacto vía Delegación con la gestión de Garro, y eso profundiza el alejamiento vecino – Municipalidad.
    Si las dependencias oficiales que funcionan en la localidad, más las Unidades Sanitarias, Clubes, Instituciones, Centros de jubilados, Iglesias,  Cultos, Comedores, Merenderos, etc, no mantienen una constante y profunda comunicación con la representación comunal, la gestión comienza a andar por caminos indeseados y desconectados. Porque el punto de referencia comunitario son las instituciones que la componen y son el primer eslabón de la inclusión social. Por ende, esta conducción está muy lejos en solucionar éste déficit.
   Ni antes con una gestión a tope donde se hablaba más de lo que se hacía y no se escuchaba al resto, donde no había un mensaje claro simplemente un solo locutor a estos tiempos de encierro y cero comunicación con el resto de los vecinos, es importante empezar a suponer de lo que vendrá por delante al vecino de Villa Elvira, que hoy le consultan qué le pasa pero por una mera cuestión protocolar de querer entender qué siente, cuando por otro lado, el desapego por prestar al menos un hombro siempre existió.