Explotó terreno hacia la vereda y hace un año que no se puede pasar


   Un terreno baldío que se le derrumbó el paredón hace meses es un lecho proclive para que vecinos inescrupulosos arrojen basura. Los vecinos se quejan de abundancia de ratas y temen por la seguridad de las casas linderas. 
    En 76 entre 2 bis y 3, tras el derrumbe y posterior avance sobre la vereda del paredón de un terreno baldío, hace meses que de preocupa a los vecinos.
   La basura ganó la vereda y las ramas que de allí emergen hace imposible poder transitar y los vecinos deben bajar a la calle para poder seguir camino. A diario cientos de niños y niñas que acuden a la Escuela 84, la ENET N°5 o el colegio de Ntra. Sra. Luján Sierra, pasan por el lugar y quedan al merced del tránsito.
    Cabe destacar, la situación lleva casi un año y que se desconoce si hubo alguna clase de intimación por parte del Municipio a los propietarios pero el basural va creciendo día a día.
   Una vecina del lugar afirmó que “no solamente es la basura y las ratas, sino que puede entrar gente por allí y los que tenemos comunicación con el terreno vivimos angustiados que nos puedan entrar a robar”.
   Tampoco desde la Delegación que conduce Guillermo Ferlín, bastonero del actual secretario de Obras Públicas del Municipio, Luis Barbier, hombre fuerte de Cambiemos en la región, no han aparecido ni para prevenir ni limpiar el paso de los transeúntes despejando la vereda.
   La situación no es nueva respecto al mantenimiento de los terrenos abandonados en la región, ya que son incesantes los reclamos de los frentistas para que sean cuidados y mantenidos.
   Alguna vez supo existir la dirección de Terrenos Baldíos del Municipio, la cual no figura en el organigrama, pero se sabe que al ingreso de ésta gestión estaba conducida por personas del entorno del actual concejal de Cambiemos, Raúl Hipolito “el turquito” Abraham, pero se desconoce si aún funciona o si de hacerlo si realizan gestiones tendientes a mejorar la calidad de vida de los vecinos.
   Por último, los lugareños afirman estar cansados de reclamar a la línea 147 de atención vecinal que posee el Municipio porque coincidieron en que “salvo una vez que vinieron dos chicos preguntando sobre la situación nunca más nadie vino a hacer nada”.