Pegarse una recorrida por el casco de la localidad,
donde mayoritariamente el Municipio siempre brindó el servicio de barrido, el
vecino puede apreciar que ante la magnitud de la hojarasca acumulada la
Delegación Comunal no barre.
El
problema de la hoja es que pone en evidencia un servicio salteado o ausente por
el cual la Municipalidad de La Plata le cobra al vecino en la boleta de
alumbrado, barrido y limpieza y que después no termina brindando.
Por varios días la suciedad era testigo del
paso del tiempo pero no se acumulaba de la misma manera que la hoja, la cual
muy verdugo, blanquea que la administración no cumple con lo encomendado.
Cualquiera puede vivir con la hoja, muchos
vecinos salen a barrerla de sus veredas hasta el cordón, por donde circula el
agua que va a los sumideros que se llevan el agua en los distintos puntos de
entubamiento que tiene el casco de los brazos del Maldonado.
Lo
que no sabe el administrador comunal, Guillermo Ferlín, quizás tampoco tiene el
tiempo de hacer la previsión su padrino político, el secretario de Obras
Públicas, Luis Barbier, que en los puntos más bajo del casco en la zona que
arranca en 72 hasta 74, de taparse el caño aliviador que lleva años sin
mantenimiento, los frentistas del lugar tomarán agua de parado si se larga una
fuerte temporal y que nadie está a salvo de que no suceda.
El pronóstico del tiempo da lluvias para la
semana Santa esperemos que no sean fuertes porque la limpieza no llega y mucho
menos a un día del asueto.