Cada vez que tapan un pozo aparecen tres


     “Esas callesitas de Buenos Aires tienen ese no sé qué” dice la apertura de la balada que tan bien interpretaba la orquesta de Astor Piazzola. Villa Elvira tiene de esas calles, con perfumes, música, cultura y como si esto fuera poco, hay calles que tradicionalmente, hagan lo que le hagan, siempre termina mostrando lo que quiere mostrar. 
    Nunca nadie se atrevió a querer denominar a la 75 de 7 a 3 como “Villa Posito”, “Caminata lunar” o “Combate de los pozos”, pero lo que si es cierto que cada vez que tapan uno aparecen tres. Son como las verrugas, cuando arrancas una te aparecen otras más.
    Si bien la 75 es compañera de la 76 en aspectos, características y tiempo, porque ambas recorren sin interposiciones de por medio la localidad, como sus antecesoras, la 74 y 73, para arriba la cosas se pone difícil porque la 77, 78 y 79, todas están cortadas.
    La 76 fue hecha como aquellas viejas calles donde el concreto prevalecía y lleva muchísimos años, con alguna que otra emparchadura, pero se las ha bancado todas.
   En cambio, con la calle 75 no han podido solucionar su viejo problema que son los pozos. Cada administrador que asume en Villa Elvira se saca la foto haciendo bacheo en la arteria. Pero cada vez que tapan se vuelven a generar los pozos.
   Hoy la 74 de 1 a 3 anda queriendo imitar sus pasos pero como la 75 no hay es única. Hay que comprender que las cosas si se hacen como antes duraban mucho y no se vendían repuestos. Lo mismo pasa con las calles, si las hacen de concreto, brea, cordón cuneta que permita el escurrimiento, las calles durarían mucho más tiempo y no se tendrían que andar emparchando año a año.
   Quién no se da cuenta que el asfaltado de 7 a 3 no se hizo el trabajo como correspondía con el material que se debía y la toma que llevaron para fiscalización fue lo único que se había hecho bien en su momento.