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| Foto gentileza de realpolitik |
La
última reunión de Concejo Deliberante el miércoles próximo pasado, estuvo
álgida y combativa entre los distintos sectores políticos y muchas propuestas
pasaron sin mero análisis, abundaron las discusiones, las chicanas, y se
sacaron a relucir viejas disputas.
La
concejal de Unidad Ciudadana, Victoria Tolosa Paz, presentó un proyecto de
ordenanza denominado programa Municipal “Escuelas inclusivas y seguras” fundamentando que su finalidad es garantizar
el perfecto acceso, vehicular y peatonal para toda la comunidad vinculada al
establecimiento educativo.
La iniciativa le pide al departamento
Ejecutivo realizar las obras necesarias en veredas y cintas asfálticas,
incorporando rampas, semáforos, refugios y luminarias urbanas, según la
necesidad de alrededor de los 600 establecimientos educativos, cantidad que arrojan
el relevamiento de instituciones del Ministerio de Economía.
La disparidad de criterio entre el decir y
el hacer de Tolosa Paz, en este caso puntual es muy amplio, porque si bien la
propuesta es muy interesante, en el proyecto de ordenanza remarca que el dinero
para realizar las obras y su posterior mantenimiento sea absorbido del Fondo de
Fortalecimiento Educativo.
Fue la propia Tolosa Paz que se quejó en el
recinto cuando había sub ejecución del Fondo y le pedía al intendente, Julio
Garro, que generara políticas para que asegure que el dinero del Fondo Educativo
llegara a las escuelas a finales del 2017 y principios de éste año.
Los bloques de concejales y consejeros
escolares, opositores reclamaron por los más de 50 edificios escolares que
mantenían sus puertas cerradas y reiteraron sus quejas por el desvío de los
recursos. También participaron de actos, marchas y reuniones, en todos los
ámbitos para discutir la utilización del dinero, el retraso de las obras, el
desvío de fondos y la queja constante que no llegaban a las escuelas.
En agosto de 2018, titular del Fondo
Educativo local, Martiniano Ferrer Picado, presentó un informe de gestión ante
concejales y dirigentes gremiales docentes, donde daba a conocer cada uno de
los gastos del Fondo y alguno de los puntos subrayado por algunos dirigentes
fue justamente la utilización de dinero destinado a los accesos que debían
contar por cuenta del Municipio y no con recursos del Fondo Educativo.
En este sentido, Tolosa Paz, que al parecer
estaba consustanciada con la causa, en vez de exigirle al Intendente que
destine los recursos municipales para garantizarle a los chicos y sus familias
un acceso seguro a las escuelas, le abre la llave al Ejecutivo para que destine
recursos en otras obras.
Algunos pueden llegar a pensar que la
mediática concejal no medió los alcances de su propuesta y simplemente buscó
mojarle la oreja a la gobernadora, María Eugenia Vidal, con ésta iniciativa
dada cuenta que la primer mandataria provincial busca que las intendencias
vuelquen el 100% del Fondo Educativos a los establecimiento, postura por la
cual ha tenido roces hasta con los intendentes de Cambiemos.
El
Fondo Educativo que se coparticipa a las municipalidades fue creado por la Ley
Nacional Nº 26075, la Ley de Financiamiento Educativo que estableció el 6% del
PBI destinado a educación desde el 2010, y fue una herramienta tomada por
muchos municipios, no para volcarlas en escuelas sino que terminaron en otros
menesteres de los intendentes.