El lunes 17 de diciembre Ariel Pérez, de apenas 12 años,
ingresó de urgencia al hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, donde
le detectaron leucemia, enfermedad que afecta a las células blancas de la
sangre, conocidas como leucocitos y que son la defensa del organismo. Para
salvarlo, tuvieron que hacerle dos transfusiones de sangre y otras dos de
plaquetas.
Informó agencia NOVA que es por eso que la familia sigue en la búsqueda de donantes
de plaquetas y hace un llamado a la solidaridad. Para quienes puedan hacerlo
deberán acercarse al instituto de hemoterapia platense ubicado en calle 15
entre 65 y 66 a nombre de Ariel. El comprobante de donación deberá ser
entregado a la madre, por lo que se pueden poner en contacto con ella al 221 673
3498.
Al respecto, NOVA pudo dialogar con Mariela Dupoy, quien
relató que en tres semanas su hijo Ariel empezó con unos síntomas que ella lo
asoció con “el tema de la edad. Él me decía que por lo único que no podía comer
era porque estaba gordo”.
Pero con el correr de días y semanas, el niño empezó a tener
moretones, a sentirse mal, dormía todo el día. “Hasta que el lunes 17 de
diciembre se me desmayó y lo traje al hospital a la 1 de la tarde y a las
3 ya estaba internado”. Debido a la
gravedad de su cuadro clínico, esa misma tarde le hicieron la primera
transfusión sanguínea.
A medida que le hacían los análisis, descubrieron que “tenía
el hígado y el vaso inflamado”. Luego le tuvieron que inyectar insulina durante
tres días porque se le subió la glucemia. “Ya le dijeron que es diabético y
debe seguir un tratamiento para la leucemia y otro para la diabetes”, explicó
apenada la madre.
Por el momento, el niño está estable y ya empezó con la
quimioterapia. “En este momento está muy descompuesto producto de la
medicación. Dentro de todo, él la está peleando junto con nosotros a su
manera”, narró Mariela.
Ariel, un niño con esperanza
Recientemente Ariel terminó 6° grado y las maestras fueron a
visitarlo para entregarle el diploma en la sala donde está internado. Si bien
pasó a 1° de secundaria, “ya le dijeron que no va a poder volver al colegio”
durante un tiempo.
Su madre lo describió como un chico hiperactivo, a quien le
encanta el fútbol. Y es que juega en Tricolores y en La Academia, dos clubes de
fútbol del barrio de Villa Elvira, donde vive. “Cuando le dijeron que no podía
jugar, casi se muere”, aseguró. Por eso, sus compañeros y el técnico de sus
equipos tuvieron el gesto de llevarle el trofeo al hospital.
Respecto de la familia, actualmente están sobreviviendo con
el salario del padre, que se dedica a la gastronomía, porque Mariela tuvo que
dejar de trabajar como asistente terapéutica para acompañar a Ariel y a sus
otros tres hijos. Además, están en la búsqueda de un alquiler, pero para
ingresar a una casa deben contar con al menos 18 mil pesos.
Si sigue todo bien, en el transcurso de las 24 horas, Ariel
podrá seguir el tratamiento en su casa. Pero la familia sigue en la búsqueda de
donantes de plaquetas, porque “por más que Ariel salga del hospital, la gente
puede venir a donar a su nombre, para salvar otras vidas”, pidió Mariela.