Algún día se va a terminar y hay que aprovechar la buena
dice el viejo dicho. Todo hace indicar que a los frentistas les llegó la mala y
deberán volver a las viejas costumbres, que muchos abandonaron, y que será el
de cortar el pasto del frente de sus casas.
De buenas a
primeras, al menos en lo que se puede observar en Villa Elvira, la gestión de
Garro dejó de cortar los pastizales en los frentes de las casas y atenderán
solamente las ramblas y las plazas. El pasto ya crece en las calles en
distintos puntos. Se han observado en la zona de 2 entre 77 y 78, por Barrio
Pami y por 76 de 1 a 3.
Una medida acertada
porque con el dinero del vecino se terminaba malgastando no en el espacio
público sino en el privado. De todas maneras, la negativa del corte se enfrenta
a aquellos vecinos indecorosos que no mantienen sus frentes.
En este sentido,
los lectores de Noticias de Villa Elvira, coincidieron en el reclamo de los
terrenos baldíos y que ante el llamado a la Delegación Comunal recibieron la
respuesta de que desde allí no se enviaba a cortar el pasto y que el reclamo se
debe efectuar al número 147.
Tramitado el
reclamo en el 147 desde allí se genera un pedido para que un inspector, como si
por Villa Elvira se viera seguido gente de Control Urbano, visite el domicilio
y constate la infracción para luego intimar al dueño.
Los viejos vecinos
recuerdan que siempre han mantenido sus veredas y que la gente se había mal
acostumbrado al corte del pasto por parte del Estado, algo muy común en la
gestión de Pablo Bruera.
Otros en cambio,
festejaban los cortes porque en aquellos lugares donde el vecino no mantiene
limpio su lugar, en Villa Elvira es muy común ver el abandono, el Municipio si
lo mantenía y no aparecían lugares abandónicos.
Siempre existe la
excepción a la regla y aún se pueden observar cuadrillas, pertenecientes a
cooperativas de limpieza en los barrios más alejados del casco que aún
mantienen el corte del pasto, algo totalmente diferente como en ocurre en la
zona más urbanizada donde ya se observan matorrales.