Fueron los taxis y remis, ahora los delivery de Glovo que le dicen no a la periferia por la ola de robos. Los controles policiales se hacen en la unificación de la periferia con el casco fundacional marcando a las claras la intención de que no pasen. La actividad comercial se corta apenas baja el sol y las calles quedan a merced de los motochorros.
Los repartidores
de La Plata de la empresa Glovo, dispusieron que en determinados barrios no
ingresan debido a antecedentes de robo, amenaza y lesiones poniendo en la lupa
a Altos de San Lorenzo, algunos sectores de Villa Elvira y Los Hornos.
Hace algún tiempo,
fueron los taxistas a lo que se le sumaron las agencias de remis, quiénes
manifestaron su preocupación por brindar servicio en algunas zonas de la
localidad a la que denominaron peligrosas y que son blanco fácil de la
delincuencia.
El retroceso del progreso
de la localidad va es notorio si la parte comercial no funciona porque no se
les pueda brindar seguridad. Cuando se empiezan a apagar las últimas pinceladas
del sol y va tomando forma la noche, comienza el canto de las cortinas
metálicas que marcan el final de la jornada laboral.
Más allá de
algunos espasmódicos controles vehiculares en 7 y 72, en 13 entre 71 y 72, y
alguna perdida vez en avenida 1, no existen jornadas de que apunten a sacar la
delincuencia de las calles.
Es claro, opinan
los vecinos, que los controles en los puntos de acceso a la ciudad no hacen más
que marcar la cancha de quiénes son los protegidos por el Estado y a quiénes
marcan a las claras de estar del lado de los “sospechosos”.
En las últimas
horas, con el ataque al vendedor de la empresa Glovo, ocurrida en la zona norte
del casco fundacional platense, los delivery’s volvieron a pedir seguridad para
trabajar y volvieron a poner énfasis en las zonas donde no prestan servicio
remarcando a los barrios de Villa Elvira, San Lorenzo y Los Hornos, además de
Tolosa, como lugares donde no prestarán servicios.