En el Concejo Deliberante platense se aprobó por unanimidad
un decreto para que las sesiones, de ahora en más, se realicen cada 15 días.
Como publicara este diario, se dio por tierra así con una histórica costumbre
del cuerpo legislativo de reunirse todas las semanas.
A pesar de que cuando se trató el expediente ningún edil
alzó su voz para expresar el rechazo, ayer dos concejales salieron con los
tapones de punta en contra de la iniciativa.
Una de ellas fue la radical Florencia Rollié, que si bien
pertenece al bloque de Cambiemos, viene asumiendo hace largo tiempo posturas
fuertemente críticas a la gestión del intendente Julio Garro. La otra edil es
la kirchnerista Victoria Tolosa Paz, quien no sólo salió a cuestionar al
oficialismo por esta decisión, sino también a los integrantes de su propio
bloque que preside el kirchnerista Gastón Castagneto.
Lo curioso del caso es que, más allá de los argumentos para
justificar su oposición a la medidas, ambas ediles estuvieron en la sesión y no
realizan objeción alguna cuando se abordó el expediente.
“Cuando se lee un asunto y un concejal quiere manifestar su
rechazo, lo hace en forma expresa, anunciando que se opone. Si no hace ningún
planteo se da por sentado que lo están aprobando”, explicó ayer un viejo
conocedor de la mecánica legislativa del Concejo Deliberante.
“Y en la sesión en la que se aprobó el decreto, nadie dijo
nada”, acotó.
Pero ayer, como se dijo, el asunto levantó temperatura una
vez que salió a la luz. Tanto, que Rollié y Tolosa Paz salieron a cruzar a sus
pares por la decisión de hacer sesiones cada 15 días.
“Sesionar cada quince días es una vergüenza y un disparate”,
dijo la edil K. “En este contexto de crisis brutal, de una ciudad que muestra
indicadores alarmantes en materia de desempleo, la iniciativa es una vergüenza
y un verdadero disparate”, afirmó.
Tolosa Paz insistió en que “desde luego que no lo voté y
entiendo que otros concejales también le han bajado el pulgar”, señaló .
Rollié, por su parte, habló de una “aprobación en forma
solapada”. Y sostuvo que el Concejo Deliberante de La Plata “tiene más de 4000
expedientes demorados en comisiones sencillamente porque no vota casi nada, a
partir de la decisión política de clausurar todo debate y tratamiento de
propuestas, limitándose a ser en una ventanilla de derivación de trámites del
Ejecutivo”.
Como informara este diario, los concejales votaron un
decreto en la sesión del miércoles para establecer sesiones cada 15 días en
lugar de las tradicionales semanales, una costumbre que el cuerpo legislativo
comunal arrastraba desde la restauración de la democracia.
La explicación oficial es que los ediles no tienen tiempo
para estudiar todos los expedientes que se van generando, porque además la
semana está cargada de reuniones de comisiones. A juzgar por lo que ocurrió en
la última sesión algo de eso ocurre: al menos dos ediles no vieron lo que
votaron.