En menos de tres meses cayeron dos intensas lluvias en Villa Elvira que hicieron recrudecer el reclamo por inundaciones. El Municipio deberá avanzar rápidamente con su proyecto de Mega Obra hidráulica para que llegue a la zona sur.
Copiosas y regulares, las lluvias de los últimos días no
parecieron, sin embargo, tener la magnitud necesaria como para provocar
inundaciones, aislar barrios y poner en riesgo viviendas. Pero ocurrió; esas
lloviznas y chaparrones prolongados que no llegaron a ser diluvio anegaron
campos, calles, y llevaron el agua hasta los umbrales de muchas viviendas. Como
consecuencia, recrudecieron los reclamos vecinales por obras que sean nexo
entre las redes pluviales de los barrios y los conductos del mega-plan
hidráulico que se ejecuta en la Región desde hace cinco años.
Algunas de las zonas desde las que se escucharon quejas y
pedidos fueron Villa Elvira, Los Hornos, Villa Castells, Aeropuerto, Villa
Montoro, Parque Sicardi y el Barrio Universitario de Berisso -aledaño con Villa
Argüello-. La tormenta disparó de inmediato, en una suerte de acto reflejo
defensivo y preventivo, decenas de cuestionamientos a trabajos inconclusos -o
prometidos y no concretados-, y a “cuellos de botella” que demoran el
escurrimiento de las masas de agua en diferentes puntos de la Ciudad.
A pesar de que desde la Comuna se aseguró que “las obras que
se hicieron en la Región funcionaron satisfactoriamente y de forma eficiente,
logrando un rápido escurrimiento de las aguas de lluvia, lo que evitó
anegamientos en las calles”, el director de Hidráulica, Luis Caruso, admitió
que “estamos trabajando en proyectos que sigan ayudando a mitigar los problemas
hidráulicos en diversas zonas”.
Quienes viven en Los Hornos, en el densamente poblado
cuadrante urbano que comprenden las calles 131, 143, 59 y 66, advierten que
“teniendo un aliviador gigantesco a cien metros seguimos juntando la mitad del
agua de la localidad en nuestras calles”. Destacan que “por las pendientes
naturales, todo confluye hacia el eje de 59, por donde corre un caño maestro de
más de 50 años de antigüedad y apenas un metro y medio de diámetro; trabaja a
tope y desborda siempre, pero insólitamente no se lo renovó ni conectó al nuevo
derivador de avenida 31”.
Las familias del lugar ya recolectan firmas para presentar
un petitorio ante Hidráulica de la Provincia. “Están haciendo conexiones nuevas
con el aliviador en 50, 57, 66 y 67, pero acá no” precisan: “en 57 y 66 no se
entiende mucho, porque son las calles más altas, mientras que en varias de las
bajas el agua no tiene salida; las cotas se notan a simple vista. En los
últimos quince años, lo único que hicieron fue un reservorio, un pozo chiquito
en 131 entre 58 y 59 que se llena en tres minutos”.
TEMOR EN EL MALDONADO
En el sudeste de la ciudad, el arroyo Maldonado y sus
afluentes, cuyos sinuosos cauces han sido desviados, rectificados, parcialmente
entubados y canalizados por manos particulares y estatales durante décadas, sin
un criterio uniforme, se consolida como un problema en expansión a partir de la
vertiginosa urbanización de los terrenos libres en su cuenca.
Durante la semana que pasó, en Villa Elvira, Barrio Aeropuerto
y Villa Montoro se acumularon más reclamos que milímetros de precipitaciones.
Entre 13, 16, 96 y 600, entre 14, 16, 93 y 96, en 19 y 86, en 604 entre 4 y 5,
se vivieron momentos de incertidumbre. “Cuando llueve no dormimos en toda la
noche, levantando por las dudas lo que se pueda” contó Mario González: “falta
zanjeo y obras que lleven el agua al cauce del arroyo, y ampliarlo para que se
la lleve porque está lleno de obstrucciones, asentamientos y mugre”.
AVANZAN TRABAJOS
Ante este panorama, la Comuna ha informado sobre distintos
trabajos que se vienen llevando a cabo, en materia hidráulica, en distintos
sectores de la Ciudad. Por estos días, por caso, continúa la obra en avenida
66, que, según se informó, contempla la construcción del nuevo conducto para
mejorar el escurrimiento de las aguas excedentes de lluvias hacia el arroyo
Pérez.
El desagüe en desarrollo, se encuentra por debajo de la
rambla central de la avenida 66 y tendrá como función alivianar las zanjas
laterales, escurriendo el agua hacia el arroyo Pérez, que luego es derivado por
el conducto de avenida 143 hasta el Arroyo El Gato.
Según informaron, el conducto hidráulico que se está
construyendo comienza en calle 179, llegando hasta calle 169, donde desagua en
el arroyo Pérez y el cruce con la avenida 66. A su vez, la obra incluye la
creación y colocación de alcantarillas en cada cruce de calles.
Además, en Los Hornos, en el área aledaña con el Cementerio
el municipio planea construir un nuevo conducto que sacaría las masas de agua
llegadas desde Altos de San Lorenzo al Cementerio -donde se harán nuevas
canaletas- para volcarla en el cauce del Regimiento. Será un túnel de 1,60 x
1,20 metros que se iniciará en 135 y 74, seguirá por ésta hasta 137, y
desembocará en 137 y 72.
Sobre lo que sucede en Villa Castells, semanas atrás voceros
oficiales explicaron que el municipio relevó la zona y definió el comienzo de
las tareas que incluyen, en primera instancia, un conducto de desagües
pluviales a lo largo de la calle 498. Al respecto, explicaron que la comuna
presentará próximamente la licitación para la obra hídrica que se ejecutará en
el tramo de la calle 498 que va desde 2 hasta 6; como así sobre calle 6 desde
496 hasta 499 y en Av. 7 entre 502 y 502B. Además, se iniciarán trabajos
similares sobre calle 491.