A días del tratamiento de la despenalización el aborto en el
Senado, el diputado nacional del Frente para la Victoria, Carlos Castagneto, denunció un ataque con pintadas a su vivinda de Villa Elvira por su postura a favor
de la ley.
"Castagneto abortista asesino!!!", escribieron en
la casa del legislador. "Por qué lo hicieron no lo sé. Vivo hace 57 años ahí, desde
que nací. Se puede tener diferencias, pero no asesino", razonó el legislador.
El viceministro de Desarrollo Social durante el kirchnerismo
fue uno de los 129 diputados que levantó la mano para aprobar en la Cámara baja
el proyecto de despenalización del aborto, en una sesión que estuvo cargada de
emoción y momentos de tensión, y que fue acompañada por una multitudinaria
vigilia fuera del Congreso.
A las 7:17 de esa mañana histórica, Castagneto dejó en claro
su posición. "Hace muchos años que se están peleando los derechos de las
mujeres, y hay un colectivo muy grande del colectivo del feminismo para que se
traten distintos temas, como el Una-Uno en las próximas listas electorales o el
Ni Un Menos. Con la madurez de la democracia, que en su momento se debatió el
matrimonio igualitario o la ley del divorcio, hoy es momento oportuno para
debatir la interrupción voluntaria del embarazo, que es nada más y nada menos
que legalizar el aborto clandestino", explicó en el Salón de los Pasos
Perdidos ante las cámaras de C5N.
En un impasse de aquel debate parlamentario, el dirigente K
dijo que la sanción de esta iniciativa "no pasa por una cuestión de credos
o religiones, sino por un derecho que tiene que tener la mujer". Tras
recordar su amistad con René Favaloro, que apoyaba abiertamente esta medida,
Castagneto aseguró que el aborto existe. "Los que no tiene recursos vana a
lugar donde le hacen mala praxis y las que tiene recursos vana a clínicas donde
se hacen abortos clandestinos. Estos es interrupción voluntaria, no quiere
decir que se le obligue".
Al ser consultado por los detractores del proyecto, reveló
que hay había recibido presiones por su postura: "No es que si votamos en
contra estamos votando en contra de salvar dos vidas. Hemos tenido infinidad de
correos (electrónicos), no digo amenazas, pero sí situaciones de un lado y del
otro. Nosotros tampoco a favor de ningún muerte, sino a favor de la vida de las
madres".
"Se nos ha dicho muchas cosas (como mensajeros de la
muerte) y creo que no tuvieron fundamentos legales, técnicos ni científicos, fue
una agresión gratuita y nosotros respondimos con el crecimiento de la
sociedad", subrayó.
En la Cámara alta se siguen definiendo votos y queda un
puñado de indecisos que marcará la suerte del proyecto, aprobado con lo justo
en Diputados (129 vs. 125) y con una leve ventaja por el "no" en el
Senado. Las cuentas dan cerca de 35 por el rechazo, contra unos 28 que avalan
la legalización. Sin embargo, esta última opción está divida entre los que
impulsan la iniciativa que ya tiene media sanción y los que presentaron un
proyecto alternativo, con cambios, por lo que debería volver a Diputados.
Ante el tratamiento de la ley en el recinto el próximo
miércoles 8 de agosto, Castagneto se mostró muy activo en las redes sociales.