El padre de uno de los menores delincuentes que atacaron la persiana de una carnicería, se presentó ante la dueña del local y le pidió disculpas por la actitud de su hijo, domiciliado en 74 entre 1 y 115, a metros del comercio y del cual el adulto es cliente
El asedio de los delincuentes a los comercios en horas de la madrugada ya dejó de ser un drama exclusivo de los comerciantes del centro platense para extenderse, lamentablemente, hacia otros puntos de la Región.
Por caso, los propietarios de negocios en la zona de 1 y 74, en Villa Elvira, aseguraron ante el avance de una ola de robos y destrozos en los locales durante las últimas semanas comenzaron a unirse por WhatsApp para empezar a discutir este problema cada vez más recurrente y tratar de buscar soluciones comunes.
La última embestida por parte de malvivientes fue la que se produjo esta madrugada cuando destrozaron la cortina metálica de una verdulería, aparentemente con fines de robo, mientras que casi al mismo tiempo intentaron ingresar a una carnicería aunque no llegaron a birlar la cerradura.
"Ahora perdemos un día de trabajo porque tenemos que arreglar este destrozo y encima afrontar los gastos", sostuvo una denunciante que tiene su negocio a pocos metros de esa esquina.
Hace pocos días, indicó, también entraron a una casa de reparación de artefactos eléctricos y se robaron una bordeadora,
Además, tienen presente la rotura de un blindex en una pollajería, hace casi una semana.
"Así no se puede vivir, esto es zona liberada, no hay policía, y no sabemos hasta dónde la policía puede solucionar este problema", comentó una mujer.
A su vez dijo que "en el barrio ya armamos un WhatsApp y nos vamos a organizar para empezar a realizar los planteos ante a policía o ante quien sea porque ya no damos más".