Se trata de la Primaria 23, la Secundaria 81 y el Plan Fines que funciona en 7 y 601. El edificio se quemó hace seis meses
By Diario El Día: Sobre 601 entre 7 y 8 hay un largo paredón. Tiene una
pequeña puerta que da a un patio también pequeño. Ayer, a las cinco y media de
la tarde, se reunieron allí padres y madres de la Primaria 23 y de la Secundaria
81 que funcionaban en el edificio escolar que supo ocupar un predio contiguo y
que, hace casi 6 meses, se incendió por completo. Decidieron movilizarse mañana
al centro de la Ciudad. “Estamos cansados de que nuestros hijos den clases en
forma indigna”, subrayaron.
“Los de primer grado y primer año (de secundaria) lo hacen
acá, en el ex comedor, que fue dividido en cuatro con placas de durlock para
armar aulas improvisadas. Están hacinados, usan baños químicos, ni siquiera
tienen una pileta para lavarse las manos, comen en los pupitres, si llueve no
pueden salir del pequeñísimo salón durante las cuatro horas”, describió la
presidenta de la Asociación Cooperadora de la Escuela 23, Nancy Coronel, cuya
hija, que cursa el 3º grado, debe trasladarse todos los días junto al resto de
alumnos a un espacio que les presta el Colegio Sagrado Corazón en 13 y 610.
“Allá también armaron aulas con placas de durlock. Pero como
ni siquiera llegan hasta el techo, cuando la maestra del otro tercero está
dictando, la de ella (por su nena) tiene que bajar la voz”, comentó.
En octubre del año pasado se incendió el edificio de la
histórica Escuela 23 de Villa Montoro. “Y hasta hoy no se hizo absolutamente
nada. Las autoridades dicen esto y aquello, pero los que viven esta situación
indigna todos los días son nuestros hijos. Son chicos de 6 a 12 años. ¿Qué
recuerdo de su primer grado les va a quedar a estos niños?”, preguntó una
auxiliar docente.
Según Nancy Coronel, en 2017 les dijeron que esa obra era
“prioridad”. Sin embargo, ayer aseguró, en sintonía con el resto de los
numerosos padres y madres presentes, que “no hay nada de nada, sólo palabras”.
“FALTAN ALUMNOS”
Sobre las 18, una de las aulas que por la mañana y por la
tarde utilizan los niños de 1º grado y los adolescentes de 1º año de
secundaria, ya estaba ocupada por estudiantes del Plan Fines. La primera fila
de pupitres está a medio metro del pizarrón. La coordinadora estaba repartiendo
trabajos y prácticamente no podía moverse entre los bancos. ¿Serán 40 y pico? “Hoy,
más o menos. Pero faltan alumnos. Somos 56”, contó una chica a este diario.
Imposible imaginar dónde se ubicarían.
En realidad, según contaron los padres, esos alumnos del
Plan Fines estaban en un aula porque recién eran las 18. “En una hora esto se cierra
y los del turno noche dan clase acá”, dijo una mujer señalando la galería
descubierta. ¿Y cuando llueve? ¿Y en invierno? No hay respuesta.
Todos estuvieron de acuerdo en llevar el reclamo a la
emblemática esquina platense de 7 y 50. “La escuela sale a la calle con el
objetivo de exigir condiciones dignas para enseñar y aprender”, reza un pequeño
volante convocando a la movida de mañana.
“El domingo 29 de octubre de 2017 el fuego arrasó a nuestra
escuela. Pasó mucho tiempo, se acerca el invierno y no tenemos respuestas”,
expresaron. También irán a la Casa de Gobierno.