Unas 250 personas se movilizaron hasta la subcomisaría y se reunieron con jefes policiales. Obtuvieron el compromiso de que se asignarán más recursos para esa zona en la que viven alrededor de 15.000 vecinos
Con bocinazos, aplausos y el conocido grito, ya devenido en cántico, de “seguridad”, unas 250 personas reclamaron eso que necesitan para recuperar la calma que buscaban cuando resolvieron vivir en Arana. Fue el epílogo de una semana en que la zona fue mencionada varias veces en las páginas de la sección Policiales, a propósito de asaltos y hasta la violación de una chica.
Después de reunirse con autoridades policiales se llevaron el compromiso de que habrá más efectivos y móviles para la localidad, sumados a la implementación de operativos en horarios clave, informaron a este diario los organizadores de la protesta, quienes prometieron volver el próximo sábado a la Subcomisaría, decididos a entrevistarse con el flamante jefe de la Departamental La Plata, Javier Martínez, y con delegados municipales.
La movilización de ayer arrancó a las 10.30 de la mañana en 16 y 659, pasó por 7 y 650 y terminó en 637 y 131, en las puertas de la Subcomisaría que fue uno de los centros de detención, tortura y exterminio del llamado circuito Camps.
Cerca del mediodía, con el calor apretando fuerte, a los bocinazos del centenar de autos que se sumó a la caravana le fueron ganando los aplausos y los gritos.
“Nos recibieron el jefe de la dependencia (Hernán Arnau) y el de la Distrital Villa Elvira”, Marcelo Iltis, contó Juan (38), que vive en Villa Garibaldi desde hace 10 años y ayer participó de la protesta.
Según dijo, esos jefes se comprometieron a transmitir los reclamos a sus superiores y horas más tarde les hicieron saber a los representantes vecinales que habían asignado un móvil exclusivamente para Arana “(antes se lo repartían tres jurisdicciones”, explicaron los vecinos); un patrullero del ministerio de Seguridad con personal del Comando; dos policías de Montada; otros dos para la seccional; y la subcomisaría de Villa Ponsati “prestará un móvil mientras se encuentre en reparación el de Arana”, completaron. También desembarcarán en la zona policías de la DDI y el Grupo de Apoyo Departamental (GAD), para reforzar los operativos no programados en los horarios de mayor movimiento de vecinos, entre las 10 y las 12 de la mañana, y de 14 a 18.
De cualquier manera, los vecinos quieren reunirse a las 10.30 del próximo sábado con Javier Martínez y los delegados comunales de Arana y Sicardi, “para saber qué pueden aportar desde la Policía comunal”, comentó Juan.
Más allá de la seguidilla de casos que impulsaron la caravana de autos y el bocinazo, en la zona reconocen que el problema es complejo. La jurisdicción del Destacamento se extiende más allá de los límites de Arana, abarcando también Ignacio Correa, Villa Garibaldi, Parque Sicardi, La Armonía y La Hermosura, en un territorio que se superpobló “en los últimos 5 años”, calculan los lugareños, sin obras ni infraestructura que acompañaran esa explosión demográfica. En el medio, la subcomisaría que ya tiene destino de Museo (“hay que analizar a dónde mudan la comisaría”, apuntaron ayer), quedó “aislado”.
Recuerdan que se hizo más de una presentación para se lo convierta en comisaría, lo que no atravesó el umbral del intento porque “las autoridades se manejan por estadísticas y no por realidades”, cuestionó Juan. Dicho de otro modo, hay pocas denuncias radicadas, aunque los vecinos refieran que los “delitos son muchísimos”.
De nuevo, para explicar el fenómeno aluden a la falta de recursos: “Hay un solo móvil y 4 o 5 policías en el destacamento”; “los patrulleros de la Local ya no pasan después de determinada hora y los del Comando no llegan nunca”.
Para reforzar sus dichos, cuentan lo que pasó ayer a la madrugada: “Demoramos a 4 personas que merodeaban en un Fiat Uno. Llamamos ocho veces al 911 entre la 1 y las 6 de la mañana y no vinieron. Los tuvimos que soltar”, relataron dos vecinos que participaron de la movilización. “No queremos que cambien otra vez el comisario. Lo único que queremos es prevención”, cerró Juan.