Con una duración de aproximadamente 20 minutos cada uno, los dos aguaceros intensos que cayeron sobre la región trajeron complicaciones en la ciudad de La Plata, tales como anegamientos de calles, caída de árboles y hasta en algunos casos se registró el ingreso de agua en algunas viviendas.
Según datos de la Subsecretaría de Gestión del Riesgo de la Municipalidad de La Plata, en total se acumularon alrededor de 35 y 40 milímetros, una cantidad considerable, más todavía si se tiene en cuenta el poco tiempo que duró. De hecho, el nivel de precipitación fue de 70 milímetros por hora, en una ciudad que está preparada para drenar 30 por hora. “La principal vía de desagote es la calle. Cuando uno ve un río en el asfalto, es un signo de que el agua está drenando bien. El 30% del agua va por debajo y el 70% por arriba”, explicó Rodrigo Páez, subsecretario de Gestión del Riesgo de La Plata.
A pesar de que las precipitaciones no duraron más de 20 minutos, hubo calles y esquinas tapadas por el agua en distintos barrios. En ese sentido, frentistas denunciaron que la cuadra de 137, 63 y 64 de Los Hornos se tornó intransitable. Mismo panorama se vivió en el arroyo “El Gato”, en Camino Centenario y 516.
Durante el primer chaparrón, que se registró alrededor de las 17, cayeron más de 15 milímetros en tan solo 10 minutos. Estos “baldazos” de agua afectaron principalmente las zonas de Altos de San Lorenzo, Villa Elvira, Los Hornos, San Carlos y Barrio Norte.
“Fue más intenso de lo que esperábamos. Y registramos anegamientos en distintos puntos de la ciudad, agua por encima de las veredas, de cordón a cordón, incluso en algunos casos hubo ingreso de agua en las viviendas, pero por suerte no tuvimos evacuados”, explicó Rodrigo Páez.
Además de las zonas inundadas, la tormenta provocó el derribamiento de al menos tres árboles, lo que obligó a personal de Espacios Verdes de la Comuna a actuar en las zonas afectadas.
Pasadas las 18 llegó el segundo gran aguacero, que afectó a casi toda la región, y en el que cayeron otros 20 milímetros. Pasado el mismo, la lluvia continuó un rato más, dejando otros 5 milímetros acumulados.
Como dato curioso, Páez destacó que “en la zona de El Rincón, en Villa Elisa, ni siquiera cayó una gota de agua. La tormenta fue muy sectorizada, aunque el segundo chaparrón resultó ser más abarcativo”.
Un alivio ante la ola de calor Después de lo que fue una semana sofocante, con alerta amarilla incluida, la llegada anticipada de la lluvia produjo un alivio considerable. Entrada la tarde, la temperatura bajó casi 10 ºC y por la noche estuvo fresco, llegando a unos agradables 22 ºC.