Los tiempos del cumplimiento de horarios, del trabajo bien
hecho y del buen vecino han quedado muy lejos. El tema de la basura en las
localidades ponen en jaque a cualquier administración que no puede conjugar que
el vecino saque la basura a horario, que Esur cumpla con los recorridos de
manera regular y que los trabajadores limpien a fondo.
La conjunción hace mella en cada esquina de la localidad,
donde un gran número de vecinos no respeta o no sabe los horarios para sacar la
basura y mucho menos dispone de un canasto para deja la basura.
Por otro lado, es sistemático el empleado de Esur que corre
delante del camión acumulando bolsas en las esquinas para luego ser levantadas.
En general un alto porcentajes de los envoltorios se rompen y quedan en el
lugar. Esur no los junta.
En busca de paliar estos inconvenientes, el Municipio y la
empresa encargada de los residuos, avanzaron con el plan “contenedores”, aunque
no repararon en la demanda y en lo irregular de su cambio o reposición,
provocando que los depósitos se rebalsen, tal es el caso del reclamo de los vecinos
de 613 y 4.
Un vecino del lugar expresó
que "el contenedor se satura y las bolsas se desparraman por todos lados.
Las bolsas las juntas dos o tres personas de la delegación, cuando lo debería
hacer un camión de la empresa recolectora", sostuvo.
"A
veces pasa un camioncito blanco que se lleva algunas bolsa pero deja el resto
tirado", agregó el denunciante.