Diputado electo se compromete a darle impulso al Aeropuerto

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Guillermo Bardón al centro

Por GUILLERMO BARDÓN
Diputado provincial electo, Cambiemos
Ya son tres, por lo menos, las generaciones de platenses que escuchan promesas incumplidas sobre la reactivación del Aeropuerto. Es hora, entonces, de comprometernos y trabajar juntos para hacerlo realidad.
Hablar del Aeropuerto es hablar de desarrollo, de oportunidades laborales, de transformación urbanística y de generación de nuevas posibilidades para los habitantes de La Plata. No es un proyecto caprichoso ni faraónico; tampoco es una comodidad para pocos. Contar con una estación aérea competitiva, integrada a la red aeroportuaria nacional e internacional, es un objetivo necesario para potenciar el futuro de La Plata. Se trata, además, de saldar una deuda que arrastra la Ciudad con ella misma.
No puede concebirse una capital moderna sin buenas conexiones. Y aunque no es la única asignatura que La Plata tiene pendiente en materia de conectividad y transporte, la activación del aeropuerto es una de las más postergadas.
La historia es conocida. Sucesivos gobiernos hicieron anuncios y promesas para un aeropuerto que sigue desperdiciado, casi arrumbado, en el sur de la Ciudad. Una especie de maldición parece perseguir a La Plata cuando se trata de concretar sus proyectos más ambiciosos. ¿Cuántas décadas demoró la construcción de la Autopista? ¿Cuántos vecinos envejecieron esperando la electrificación del Roca? Los ejemplos abundan: desde las torres de la Catedral (que esperaron más de un siglo) hasta el Estadio Unico, o la reconstrucción del Teatro Argentino. Torcer este destino de postergaciones y de “crecimiento a cuentagotas”, no es sólo tarea de un gobierno, ni siquiera del Estado en su conjunto; es un desafío que deben asumir todos los platenses. Las organizaciones no gubernamentales; las empresas; las universidades; el sector gremial, todos debemos ensamblar esfuerzos y contribuciones para llevar adelante los grandes proyectos de la Ciudad.
El del Aeropuerto debe ser concebido como un objetivo estratégico. Y para alcanzarlo deberán explorarse distintas alternativas, sin descartar –inclusive- la de un nuevo emplazamiento que pueda resultar más accesible y mejor conectado con la Autopista. En cualquier caso, no sólo sería una obra para los usuarios de servicios aéreos. También sería una inmensa oportunidad para desarrollar urbanísticamente zonas de la periferia. Si se optara por remodelar la actual estación aérea, es fundamental el ensanche de la avenida 7 (de la calle 90 a la 637) y mejorar las opciones de transporte público para llegar desde el casco urbano. Hay que enlazar este proyecto, además, con el potencial de La Plata como polo de miniturismo, con la ampliación de su capacidad hotelera y sus posibilidades como gran centro de convenciones. También con la explotación del Estadio Unico y con las perspectivas de una Universidad que atraiga a más investigadores, becarios y estudiantes de toda América latina.
El Aeropuerto, en definitiva, debe ser engranaje de un proyecto de desarrollo local y regional mucho más amplio, con beneficios concretos para el pequeño y mediano comercio, para la industria y para el polo de conocimiento que la Ciudad debe cultivar.
Cuando se habla de prioridades, entonces, no puede contraponerse la reactivación del Aeropuerto con otras obras que la Ciudad demanda con urgencia. La construcción o remodelación de una moderna estación estimularía, además, la generación de empleo, la mejora de la calidad urbanística y las posibilidades de La Plata para atraer nuevas inversiones productivas que consoliden el desarrollo regional. Desde esa perspectiva debe calibrarse el valor estratégico de este proyecto tantas veces demorado.
La Ciudad tiene la oportunidad de un nuevo envión histórico. Es un proceso que ya ha empezado y que necesita, para desplegarse, de la ambición y el compromiso de todos los platenses. Desde la Legislatura intentaremos nuestro aporte, porque jamás debe perderse de vista que La Plata es la capital de la Provincia. Con ese mandato nació. Y se hizo grande por el sueño de una generación de emprendedores que pensaba a largo plazo y actuaba en consecuencia. Aquel espíritu fundacional es –seguramente- la herencia más valiosa que hemos recibido. La mejor manera de honrarla es trabajar juntos por proyectos como el del Aeropuerto. Aún a riesgo de caer en la metáfora fácil, eso ayudará a que –de una vez por todas- la Ciudad levante vuelo.

(*) Diputado provincial electo Cambiemos, La Plata